Pablo Pérez bajó el tono: «Me enojé porque no podía pararlo»

El volante fue expulsado de la práctica de Boca por la patada a un juvenil.

La patada de Pablo Pérez al juvenil Tomás Fernández este martes, que derivó en la expulsión de la práctica del experimentado mediocampista, generó revuelo en el Mundo Boca, más allá de tratarse de algo dentro de lo que puede ocurrir en una práctica. Después de bañarse e irse del entrenamiento, el futbolista habló del tema y le bajó el tono. «Viene un chico y te encara 50 veces. No lo podía parar y a la segunda le metí una patada. Me pasó de calentón, y por viejo cascarrabias. No fue una patada para lastimar, de duro no salí rengueando pero me dolió más a mí que a él porque lo agarré con la canilla», contó Pérez en Fox Sports.
                                                                

«No fue nerviosismo -explicó Pérez-, fue personal porque estaba a 200 revoluciones. Me enojé porque no podía pararlo. Aprovecho para decirles que Fernández la rompió toda en la práctica. Me da bronca porque era una semana tranquila y ahora se va a hablar de esto, porque Boca vende. Y me da más bronca todavía porque yo soy de los que habla que esto no puede ocurrir y me pasó a mi, pero es porque están las cámaras. Esto pasa siempre».

El mediocampista, quien cumplió la fecha de suspensión ante Arsenal por haber llegado a la quinta amarilla, jugó para un equipo alternativo entre los suplentes del domingo contra los juveniles. En la cabeza del Mellizo está que vuelva a ser titular el sábado, en La Plata, ante Estudiantes. «Voy a hablar con Tomás y con el cuerpo técnico para pedir disculpas si es necesario. Me fui rápido, quizás estando yo caliente y el técnico caliente no nos íbamos a entender. En el mismo entrenamiento metí dos o tres foules y pedí disculpas; después ya estaba ahogado, cansado y pegué esa patada, que hay diez mil por entrenamiento. En Newell’s yo me crié con el Flaco Schiavi, que tenías que agradecer si la patada te la pegaba en la cintura, je», recordó el subcapitán del equipo, poniéndole algo de humor a un tema que tomó la relevancia que siempre suele generar cualquier detalle que ocurre en Boca.

Ya enfocado en lo que será el resto de la semana, Pérez aseguró: «El entrenador decidirá quién está mejor para jugar. Yo siempre quiero estar, pero si tengo que salir del equipo porque otro esta mejor, no tengo problema, deberé matarme para volver». Tema cerrado para él.

 

GG

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