Los hombres no lloran (mentira)

Hoy cumplimos 15 años de estar junto a ustedes en Miami. Desde el Semanario, me propusieron que escriba unas líneas que precedan a mi primera columna, la viejita, la de presentación. Difícil.
Porque, el primer recuerdo me lo tiró mi “Negra” cuando le comenté de escribir este introito: “Me acuerdo del día en que llegaste a casa y, con lágrimas en los ojos, me contaste que Mary y Oscar se iban a vivir a Miami”.
Me mató.

De algún modo, los avatares de esta patria a la que amo, me arrancaron a dos amigos y a su familia. Porque, si bien Oscar Posedente, es un viejo compañero de proyectos y de sueños, es un amigo entrañable, lo mismo que María Amelia Castro. Y, aunque ellos se fueron tras un sueño –a diferencia de miles de argentinos-, no deja de resultarme injusto que, como dice Lalo de Los Santos en el tema de Rosario “Ante la sordera de esta ciudad, de tanto golpear puertas y por no derrumbarme con ellas, tuve que marchar”, Miami fue el destino donde esta bestia de laburo que es Oscar, pudo concretar sus sueños.

Soy el hijo de un hombre y de una mujer que hicieron, de la libertad, un culto.
Así, citando a Sting, “Si amas a alguien, déjalo libre”, el derrotero de mis amigos, el que cumpliesen sus sueños –a costa de extrañarlos-, fue también mi dicha.

Hoy, a 15 años, Semanario Argentino, está fuerte y crecido. Lo mismo que Uds., queridos lectores que, aunque nostalgien, han encontrado un nuevo lugar en el mundo, un nuevo hogar. A tal punto que, desde hace tiempo, pienso que mi columna debe cambiar, que se quedó en aquellos argentinos pos 2001, cuando, a esta altura, ya hablan spanglish, o, angentanglish, mientras, yo, continúo con el argerliano. Pero eso, es algo a revisar en un futuro próximo, hoy, es tiempo de festejo.

Por mi parte, les agradezco el amor que me dieron y me dan.
De algún modo, es la comprobación de haber logrado la tarea: la de cruzar la distancia y acercales la patria. Aquello que muchos me han dicho “No sé, hablás de tu Gerli, y siento que hablás de mi pueblo”.
Paro acá, se me está por piantar un lagrimón y no quiero, los hombres no lloran.
Feliz Aniversario, Semanario Argentino!!! Y gracias a uds, lectores y anunciantes, por creer y confiar.

PRIMERA EDITORIAL (1ro. de Julio de 2002)

¿Qué hacés, ché?

Mientras mis manos oprimen las teclas pienso en tu rostro. Si en este instante “tenés” el diario en tus manos es por
varias cosas. A saber: Sabés leer español, por lo tanto -estando en Miami-, o, naciste en un país latinoamericano
o, “sos” descendiente de….
También “podés” ser español o vasco- para no herir susceptibilidades-, o bien ser alguien a quien le gusta o necesita de nuestro idioma.
Puede que tengas el diario porque estás por envolver algo con él, o quizás te encuentres a punto de encender un fuego.
También puede ocurrir que no entiendas ni pizca de español y te estés preguntando en este instante, acerca de “qué cuernos! hablará esta nota”. Si es este tu caso, nada de lo que escriba habrá de servirte.

Para continuar, si es que ahora mis palabras no forman parte de un envoltorio o están a punto de convertirse en cenizas, te cuento por qué, pienso en tu rostro.
Soy argentino, escribo, vivo en Argentina y, por primera vez, voy a comunicarme con mis hermanos latinos por medio de un diario editado fuera de mi país.

Les recuerdo que los argentinos hablamos de “vos” en ves de “tú” -por eso las palabras entre comillas-, a las mujeres les decimos “minas”, a los hombres “tipos” o ”chabones, según el caso. Y a los políticos… corruptos,
HIJOS DE P.., como en todos lados. De todos modos, el asunto es que ustedes y yo podamos comunicarnos.
Ustedes con su español-pluriamericano y yo con mi español argentino. 

El “!que hacés che!, pueden entenderlo como un:!hola, cómo estás, cómo anda tu vida, bien?!, o un ¡hola, que alegría
verte!.
Hermanos latinos, es para mi una gran alegría que mis palabras caminen por las calles de Miami de vuestra mano mientras me llevan en el periódico. O que reposen en algún rincón de sus casas junto a otros diarios y revistas. Pero la mayor, es que las lean, que alguna de las cosas que ira diciendo este argentino, morocho y de barba entrecana, les cosquillee en el corazón y que desde allá, desde Miami, me llegue un correo preguntando:
!Que hacés che?!.

Hasta el próximo número, un fuerte abrazo.-
escribe Ricardo Veiga *
(*) Libretista de Carlos Perciavalle – Conductor de radio – Periodista – Escritor – Humorista – Ex Director de Discapacidad de la Municipalidad de Avellaneda

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Acerca de Ricky Veiga 52 Articles
Escritor, guionista, productor de Radio y TV.

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