No decimos nada nuevo si decimos que quienes votaron a Mauricio Macri votaron, precisamente, por un cambio. Ahora bien, ¿a que nos referimos, específicamente, cuando hablamos de un cambio respecto al gobierno anterior?
La lista sería muy larga, casi infinita, pero básicamente, quien votó a Cambiemos, esperaba principalmente que se termine con la gigantesca corrupción generada por el kirchnerismo, a punto tal que se haya convertido en su única política de estado real.
A terminar con el flagelo de la inseguridad, con la demagogia, el populismo, el autoritarismo, el desprestigio de las instituciones, el avasallamiento de todo lo que se le ocurra, principalmente de la Justicia, del despilfarro de recursos, y hasta de utilizar los medios afines – a través de pauta publicitaria- para hacer propaganda política e incluso campaña, incluyendo cadenas nacionales y hasta el fútbol, único caso en el mundo.
En el plano internacional, también se esperaba cambiar en cuanto a las relaciones con el resto del mundo, y dejar atrás una sociedad tóxica con la dictadura de Hugo Chávez primero y Nicolás Maduro después, o mamarrachos impresentables como la “Expedición a Angola”, algo vergonzoso por donde se lo mire.
Como dijimos, la lista es casi infinita, y se podrían escribir varios tomos sobre el desastre social, político y económico generado por el kirchnerismo. Sin embargo, a poco más de un año y medio de haber asumido Macri, los cambios más sustanciales no aparecen.
Muchas veces, los aciertos no ocurren por nuestros propios méritos, sino por los errores de de los demás. Parafraseando al General Perón, él siempre decía: “No es que nosotros seamos tan buenos, sino que los demás son tan malos que nos convirtieron en óptimos”.
Y aquí tenemos el primer error de Macri: creer y convencerse de que fue electo por sus propios méritos y no porque la mayoría de la población estaba (y lo sigue estando) harta del kirchnerismo.
El segundo gran error es tratar de gobernar para quienes no lo votaron. Macri carga con el estigma se ser millonario, y esto, lógicamente, fue utilizado por el peronismo para denostarlo y hacer campaña diciendo que gobernaría para los ricos, que íbamos a volver a los 90 y que se iban a “perder los logros sociales ganados durante el kirchnerismo”.
Algo un tanto extraño si tenemos en cuenta que absolutamente todos los dirigentes peronistas son millonarios, la mayoría vive, o tiene sus oficinas en Puerto Madero y absolutamente todos fueron menemistas.
El principal ejemplo son los Kirchner, con un pequeño detalle: se hicieron multimillonarios mientras ejercían la función pública.
Pero volviendo a los errores de Macri, que no son pocos, el tercero, cronológicamente hablando, es el de ordenar a la justicia que Cristina no vaya presa.
Hoy no es ningún secreto que tanto Cristina como la inmensa mayoría de sus secuaces están libres por orden de Macri, influenciado, como también todos sabemos, por su asesor estrella, Jaime Durán Barba.
Gran parte del equipo de Macri cree que el hecho de que Cristina siga libre, hablando, haciendo actos, participando en política e incluso presentarse como candidata favorece a Cambiemos.
En honor a la verdad, es cierto, pero no es lo que el votante de Macri quería, sino todo lo contrario.
Esto muestra, y demuestra, cierta mezquindad especulativa, pero fundamentalmente no proceder en consecuencia con lo que se dice.
Macri repite, incesantemente, que su gobierno es, fundamentalmente, respetuoso de la Ley. Eso, dicho de otra manera, también sería no influenciar en el Poder Judicial, cosa que todos sabemos se está haciendo.
Son varios los errores cometidos por la actual administración, pero el principal es no haber querido terminar con el kirchnerismo. Y no quiere terminar con el kirchnerismo para tener un enemigo, alguien para poder confrontar y demostrar quienes son los buenos y quienes son los malos.
Pero ese error, uno de los tantos que vienen cometiendo, posiblemente le cueste un dolor de cabeza, y bastante fuerte si es que el cristinismo logra una buena elección. Algo no muy lejano de la realidad, ya que consiguiendo el segundo lugar Cristina accederá a una banca en el senado, y después… después todo se transformará en una incógnita.
