De Puerto Madryn a San Martín

En este apasionante final del Torneo Nacional B había una plaza pendiente para ascender y dos equipos en disputa.
Chacarita le llevaba dos puntos a Brown de Puerto Madryn, y en la última fecha en el mismo horario en San Martín, los funebreros se medían con el campeón los bichos de la paternal, mientras que en el Sur, los locales se medían con Boca Unidos de Corrientes.
Tanto en Puerto Madryn como en San Martín el marco estaba colmado, mucha expectativa, mucho calor a pesar del día helado.

Y la pelota empezó a rodar en los dos escenarios.
En Puerto Madryn el equipo, debe su nombre a un Almirante nacido en Irlanda en 1777. Y como si del nombre se contagiara, aquel Almirante supo defender nuestros colores con valentía y coraje entre 1814 a 1825. En esos años supo combatir liberando el Rio de la Plata de los realistas que dominaban esas aguas y además entre sus primeros logros se destacan la Isla Martín García, lo otrora gloriosa batalla contra brasileños en el Combate de los Pozos y otra batalla como lo fue el combate de Juncal.

Algunas epopeyas de aquel Almirante fueron heroicas y en particular la citada de los Pozos, donde lo hizo, aún con menos embarcaciones que los brasileños y sin embargo saliendo airoso y victorioso. Así también supo navegar por el Pacífico en donde dio detalles más que importantes a San Martín para su conquista de Los Andes.
Curioso esto último a través de este duelo futbolero se unieron aquellos heroicos, San Martín cancha en donde se encuentra Chacarita y Puerto Madryn con Brown.

Brown de Puerto Madryn es una institución relativamente nueva nacida en el año 45, disputó distintos torneos federales hasta llegar a la B Nacional en el 2011 y luego volver un año después al federal. Vuelve a la B Nacional en el 2015. Es un equipo aguerrido, tal vez no es vistoso, solidario en todas sus líneas con un 9 goleador.
Sin duda a través de su nombre, vaya a saber cómo, navega la enjundia y el coraje de aquel legendario Almirante.
Este equipo hizo dejar de lado en Puerto Madryn, al avistaje de ballenas, por primera vez el podio en el ranking pasaba ser de este gran equipo y su posible ascenso a Primera A.

Pero claro. Del otro lado, ya viajando imaginariamente de Puerto Madryn a San Martín, estaba Chacarita.
Y Chaca no por casualidad estaba a punto de ascender. Junto con el campeón fue el equipo de mejor juego. Un sólido arquero, dos muy buenos marcadores de puntas, esta posición no abunda en el fútbol Argentino en la Primera A. Dos centrales férreos, uno de los cuales, German Re, con mucha experiencia y oficio. Delante de ellos un número 5, Mellado, que se aguanta solo la tarea de contención, un tiempista del mediocampo, anticipando la jugada.
Un pequeño manual de cómo tiene que ser un número 5.

Un notable número 10, Nicolas Oroz, parece esos de otra década, maneja el equipo y aporta luz cuando las lámparas se apagan. Y adelante un 9 goleador guapo y encarador, Salinas, acompañado por el Coqui Rodríguez.
Siempre es bueno apostar al buen juego, a las sociedades, a pensar más en el arco contrario que en el propio. A largo plazo eso debería dar resultados y esto fue lo que finalmente sucedió en este lindo campeonato Federal.

Brown puede sentirse satisfecho, quedan anécdotas de su enjundia y coraje, como después del partido con Central Córdoba de Santiago del Estero volvió en micro a su ciudad, por falta de fondos, parte de las anécdotas del ascenso, algunas de ellas dejando entrever algún que otro comentario no tan favorable de parte de la AFA, en cuanto al apoyo a estos equipos que con pocos recursos y sin tanta ayuda, hacen mucho. Eso no le quita méritos, pero siempre el buen juego se premia. Y en este caso tal vez por eso, Chaca es de primera, por su lucidez en el juego, su equilibrio y su mentalidad ganadora.

Por eso Chaca esta vez se lo merece, bienvenido a la Primera A funebrero!!! Y nunca tan bien dicho no está muerto quien pelea.

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Gerardo Lemmi es escritor y periodista deportivo.

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