La semana pasada el Gobierno dispuso que las próximas facturas de gas (que vencen en septiembre y octubre) se paguen en cuotas. Lo cierto es que no se trata de una posibilidad a la que podrá optar el usuario, sino de una imposición.
No se podrá pagar en cuotas, se pagará obligatoriamente en cuotas. El 50% de dichas facturas se pagará en las fechas previstas y el 50% restante en dos cuotas consecutivas, en noviembre y diciembre, después de las elecciones Legislativas previstas para el 22 de octubre.
La decisión se inscribe en una serie de medidas tendientes a mitigar el efecto que podrían tener los ajustes en un año electoral. Por caso, en junio pasado se resolvió diferir hasta noviembre, también después de las elecciones, el cobro de abonos para poder ver fútbol en vivo. Aunque la Superliga comenzó el viernes pasado, los partidos podrán verse gratis hasta las Legislativas. Una vez los votos en las urnas, habrá que volver a pagar.
Según se informó, el monto total de las próximas facturas de gas «será la mitad del que corresponde y alguien desprevenido podría creer que gastó menos». No lo hizo, simplemente se difirió el pago de las facturas hasta después de las elecciones.También se prevé que el aumento del transporte público llegue recién después de las elecciones. Ahora, y con el resultado en provincia de Buenos Aires tan ajustado como quedó evidenciado en las PASO, el Gobierno apuesta a mitigar el impacto del tarifazo en el gas que ya se aplicó.
«Las cuatro cuotas para pagar las facturas de gas no son optativas para los usuarios. Todos los residenciales que reciban las boletas del servicio a partir de la semana próxima tendrán un diferimiento del 50% del total (incluidos impuestos) para pagar en dos cuotas mensuales que recién se incluirán en las facturas que las distribuidoras emitan a partir del 1° de noviembre».
En las facturas que comenzarán a llegar en los próximos días apenas figurará el 50% del total a pagar que realmente corresponde y la deuda contraída, el otro 50% de la factura aparecerá en un renglón aparte de los cargos a pagar. Además, ese 50% inicial «tendrá dos vencimientos (con dos boletas distintas) entre septiembre y octubre, en cada caso por el 25%»La disposición del Enargas, publicada en el Boletín Oficial el viernes pasado, alcanza a todos los usuarios residenciales que no estén incluidos en la tarifa social. El diferimiento del pago se realizará sin intereses. Sin embargo el costo de la cuotificación de la factura la pagarán todos los contribuyentes de manera indirecta a través de la creación de un nuevo subsidio excepcional a tal fin. En definitiva el dinero para solventar esta estrategia saldrá de las arcas del Estado y la pagarán de manera indirecta también quienes abonan la tarifa social aún cuando no se beneficien de las cuotas.
Este diferimiento del 50% llega hasta las facturas que las distribuidoras emitan hasta el 31 de octubre, después de las Legislativas, de modo que en las últimas boletas en esas condiciones, correspondientes a lectura de medidor del 21 de octubre, se estará difiriendo la mitad del gasto producido desde el 21 de agosto.
GG
