Primera prueba de la Selección de Sampaoli y algunos apuntes por decir en el Bar de Cacho.
Unos que opinaban que es más de lo mismo, otros que cuestionaban, como el académico Lucho, que enfervorizado decía a viva voz, “decime de que jugó el Huevo Acuña, decime a ver decime…”.
El flaco Tino, agregó, “y si, tenès razón, y decime cuantos pelotas toco el Icardi ese, decime, eh decime.”. A lo que agregó en medio de ese gran griterío y cuestionamiento el Gordo Tucho que hizo pesar su opinión y dijo “ y Messi, ahora de que juega, decime de que juega…”. “Y la clase de actuación que hicieron en los últimos 20 minutos, decime algo de eso… decime” dijo Tincho.
Los “decime” se fueron agregando pero las contestaciones a eso no aportaban mucha claridad.
Lo que si podemos decir, es que Icardi toco 4 balones en los 90 minutos, no pesó para nada ni hizo valer su inclusión.
El famoso tridente ofensivo nuevo, llámese Dybala- Messi-Icardi, no fue para nada decisivo.
Mucho tiene que ver el rival, ya que Uruguay, es un rival muy táctico que supo leer donde presionar y donde esperar al equipo Argentino. Sobre la base de un dupla central muy firme, tanto Godín y Giménez, tomaron en línea a los delanteros argentinos, mas el aporte de un mediocampo bien parado encerraron e hicieron un cerrojo difícil de pasar.
La cuestión es que Messi, fue a buscar la pelota hasta a veces en zonas del terreno donde no está acostumbrado, trasladándola muchos metros y siendo una especie de eje y al que le pasaban todos los balones, para iniciar una y mil veces jugadas que terminaban siendo intrascendentes.
Es difícil de soslayar si cambió algo, o si los cambios fueron positivos, a lo mejor el tipo de rival y el tipo de partido no daban para grandes logros.
Pero lo que siempre cuestionamos acerca de los Directores Técnicos, es el porque querrán inventar posiciones en determinados jugadores que no hacen a sus propias características y virtudes. Se coincide en parte con la visión de no tener claro de que jugó Acuña, en la misma postura se encuentra Di Maria.
Terminan jugando en posiciones donde no se saben si son carrileros por su sector, marcadores de puntas bis, o “wines”, y en esa ensalada terminan jugando de nada, y hasta frustrándose.
El futbol es simple, si se quiere complicar entonces terminamos todos confundidos, hasta el mismo Director Técnico. Veremos qué pasa ante un rival menor como Venezuela.
No vamos a referirnos al acting, de los últimos 20 minutos, fue “pásala vos, dámela a mí”, sin sentido y sabiendo que les convenía a ambos, sellando un pacto de no agresión. No es la primera ni última vez que se
verá esto, se observó en mundiales, y no es algo solo en Sudamérica, esto es materia de todo el planeta.
Pero como los “decime” no tenían contestación, la mesa del bar fue haciéndose más polideportiva, y a pesar que el dominio base y entendido es el fútbol, se tocaron tres ítems en donde pareció que todos se fueron inflando el pecho de orgullo Argentino.
Y claro, porque se habló del Vóley, tenis y de basket y allí cada uno fue aportando lo que sabía.
Enseguida Lucho agregó que de donde a veces hace gimnasia, en su club Italiano en la zona de Caballito, es el “pibe” de 38 años, Darraidou, que lideró a un grupo de jóvenes, obteniendo en Jujuy y Salta, el pasaje para el mundial de Vóley que se disputará en Italia y Bulgaria en el 2018.
Aquí hasta hubo un triunfo histórico sobre una selección de Brasil, parece que hay un buen futuro sobre estos jóvenes, a los que se agregaran otros jugadores más consagrados como Nicolás Uriarte, y harán que potenciados tengamos nuevas ilusiones.
Si vemos, pasando al Tenis, lo del gran enano del apellido difícil, Diego Schwartzman, también fue muy meritorio. Logró sobre la base de un muy buen juego, y sacando fuerzas de donde podía, porque prácticamente estaba en una pierna producto con un contractura fuerte, un gran triunfo sobre el francés Lucas Pouille, allí en Nueva York. Es particular que también hizo explotar la estadística, porque es el jugador más bajo, 1,70 metros, en pasar a cuartos de final luego de 23 años, en un torneo de Grand Slam.
Este pequeño gigante, si no le juega a mal la contractura, nos dará alguna sonrisa.
Y por último, el Bascket.
Se creía que todo terminaba con la generación dorada. Ya no tenemos a los Ginobili, Sánchez, Oberto, Nocioni, entre otros. Pero Señores, se puede decir como se dice en la playa cuando se quiere jugar que… “hay equipo!!!”.
Ayer se disputó la final en Córdoba, de esta nuevo torneo Americup, en donde Estados Unidos, derrotó a nuestra selección por 81 a 76 consagrándose Campeón.
Si bien hemos perdido nombres de esa generación dorada, surgen nuevos jugadores como Brussino, Deck, Campazzo, Garino, que juegan más que bien. En los dos primeros cuartos nuestra selección estuvo hasta 20 puntos arriba de Estados Unidos, luego claro, se revirtió el resultado pesando tal vez, que muchos jugadores de los americanos recordaron su nivel de NBA. Hubo pasajes del partido más que interesantes y vibrantes de los chicos argentinos, podemos decir que puede comenzar tal vez, como las películas en secuelas, la segunda parte de la Generación Dorada.
Parece que hay con que, y comandados por Hernández, un Director Técnico que tiene las ideas muy claras.
Luego de estos temas el Bar de Cacho se fue vaciando, es que había terminado como los programas de TV, la emisión semanal del Polideportivo Continental, será entonces, hasta la próxima entrega
