Salva el día, el tener rutinas sirve para poder direccionar a nuestra mente y cuerpo hacia donde queremos. Si eres de esas personas que no soporta una vida rutinaria, esto que te comento no tienen nada que ver eso.
Tener pequeñas rutinas no significa hacer todos tus días iguales. Apoyarte en pequeñas rutinas que te hagan salvar tu día para potenciar tu mente y preparar a tu cuerpo para que acompañe es fundamental. Acá te voy a recomendar algunas.
Cuando despiertes haz diez respiraciones profundas, inspirando por la nariz y exhalando por la boca. Debes realizar estas respiraciones de forma serena y profundas. Además de ayudarte a despertar, te va a servir para preparar la mente para el paso que sigue; la visualización.
En esta parte lo que debes hacer es cerrar los ojos y recodar lo bueno que te este pasando por esos días o visualizar tus puntos positivos. Con esto último me refiero a que debes traer a tu memoria todo lo bueno que tengas, por ejemplo la familia si es que la tienes, tu pareja, amigos, compañeros de negocio con los que te puedes apoyar y también lleva a tu mente si es que tienes un talento al cual puedes utilizarlo para salir adelante o tal vez ya te este ayudando a crecer en tu vida o tal vez tengas un negocio que ande bien o que sabes que esta por andar bien, enfócate en eso también.
Este ejercicio de la “memoria positiva” te ayudará a sacarte los miedos que suelen aparecer cuando comienza el día, y si no eres de esas personas, esta práctica te va asistir a poner tu cabeza aún más positiva. La respiración y la “memoria positiva” no deben llevarte más de tres minutos.
Hoy en día son muchas las personas que usan su celular como alarma y cronómetro, por eso te recomiendo que al comienzo uses tu celular y lo pongas en tres minutos hasta que te acostumbres y lo puedas hacer sin necesidad de medir el tiempo.
Luego fíjate que activad física puedes realizar. Debe ser súper sencillo como puede ser algo de estiramiento. Y si te animas unas flexiones de brazo o sentadillas sin peso.
Esta etapa que no supere los dos o tres minutos. Esta actividad física te va ayudar a despertar el cuerpo. Recuerda que cuando haces actividad física el cuerpo comienza a generar más endorfina y eso hace que te despiertes por completo y quedes con la mente y el cuerpo energizado.
Por eso con tan sólo seis minutos de tu tiempo al despertar, salvas tu día. Los primeros tres minutos con las respiraciones y la activación de la “memoria positiva” y luego tres minutos más de una pequeña actividad física como puede ser el estiramiento y si te atreves a unas flexiones o sentadillas, terminas por dejar a tu mente y tu cuerpo potenciados y listos para hacer de ese día, tu día.
Salva el día
El sentirte bien es mucho más sencillo de lo que crees. Recuerda #CuandoSeQuiereSePuede # Salva el día
