Algunas personas confunden pensamiento estratégico con planeamiento estratégico; para evitar caer en este dilema se puede decir que un pensamiento es la generación de alternativas con proyección al futuro, sin limitarse en plazos y reside en el mundo de las ideas.
Mientras el planeamiento es la metodología que diseña la implementación de las ideas, convertidas en objetivos.
Pensar estratégicamente es un proceso complejo, orientado a generar ideas y preguntas; plantea hipótesis sin buscar predicciones.
Es un razonamiento abierto, que se moviliza a través de la exploración, indagación y descubrimiento.
En el ámbito empresarial revisa y escruta los factores determinantes de la estructura organizacional: Propósito o razón de existir, visión y misión del negocio, forma de actuar (cultura) y su política empresarial; todas las variables que permitan un patrón de guía en la toma de decisiones.
A través de una de las herramientas del Coaching 3.0, en este caso Preguntas Poderosas se prepara al directivo para que produzca preguntas correctas; ya que se ha comprobado que en este nivel es más valiosa la pregunta formulada que las respuestas que pueda ofrecer.
Las preguntas de los mandos medios son operativas, en cambio, la alta dirección busca activadores de ideas e información que apoyan a la elaboración de un pensamiento de la visión empresarial insertada en el contexto del mercado, orientado a la productividad e integración de talentos que la potencien.
La pregunta común en empresas y corporaciones es: ¿Cuándo pensar y planear estratégicamente?, la realidad es que se trata de una actividad permanente y activa, ya que va alineada al comportamiento del mercado que es cambiante y no se detiene.
Es un proceso continuo sin límites de horario, ya que emergerá según la situación. Por lo que debe ser un hábito constante de revisión, control y ajustes.
La influencia del Coaching 3.0 reside en aportar a los líderes de la organización diversas herramientas orientadas en potenciar su talento profesional, a través del desarrollo de competencias que les permitan guiar a su equipo de trabajo con un enfoque vanguardista.
Este comportamiento directivo genera confianza y credibilidad en su staff, mejora la relación entre sus miembros y tienen confianza en expresar oportunidades de mejora en su gestión diaria.
Para concluir, se debe tener presente la diferencia descrita al inicio entre pensamiento y planeamiento estratégico, porque de allí surgen los objetivos estratégicos de la organización.
El directivo que implemente esta metodología diferenciará en la planeación los objetivos estratégicos de los operativos, que son medulares e influyen en toda la organización.
Trabajar con los principios del Coaching 3.0 permite una comunicación abierta, situación que permite tener una agenda de temas por tocar al menos una vez por mes.
Tema que se agende será el tema que se hable, ya que se ha comprobado que lo que no se habla, no se hace; y en este caso, se asignan recursos y responsables con tiempos definidos, para posteriormente hacer el seguimiento respectivo.
La función última del Coaching 3.0 es la conformación de una visión estratégica hacia el futuro en búsqueda de la sustentabilidad de la organización y su crecimiento, dar un marco conceptual de referencia para todas las actividades de la organización, empoderando a todos sus miembros con estrategias que le permitan lidiar con la ambigüedad y la incertidumbre típicas en estos tiempos.
Será hasta la próxima semana que continuaré compartiendo con ustedes, este fabuloso mundo del Coaching 3.0 y la incidencia en diferentes ámbitos de la vida.
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