Cómo es la vida de Joaquín “El Chapo” Guzmán en su celda de Estados Unidos

El jefe del Cártel de Sinaloa vive aislado 23 horas al día en espacio de 6 por 3,5 metros. No puede ver a su esposa, y las únicas visitas que recibe son las de sus abogados

Una nota del diario The New York Times reveló el día a día de Joaquín «El Chapo» Guzmán en la cárcel de los Estados Unidos, donde está detenido desde el día de su extradición, el 19 de enero.

El Centro Correccional Metropolitano es un lugar del que la fuga parece imposible. También la prisión ubicada al sur de Manhattan es menos habitable que la de Guantánamo, de acuerdo con lo que publicó el diario al citar a un hombre que estuvo encarcelado en ambas prisiones.

El jefe del Cártel de Sinaloa —actualmente juzgado en una corte del Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn— se encuentra en un edificio de 12 pisos de alta seguridad en los que cumplieron su condena criminales de la talla del estafador de Wall Street Bernie Madoff y el ex jefe de la familia mafiosa Gambino, John Gotti.

«El Chapo» vive en una sección especial del penal, la 10 South (10 Sur). Es la sección más dura de la cárcel. Allí los presos están en aislamiento y no pueden dirigirse la palabra entre ellos. Las luces están encendidas durante 23 horas del día, a veces hasta las 24, escribió el Times.

Una ex guardia declaró en la revista People que todo el espacio a disposición de «El Chapo» es una celda de 6 por 3,5 metros. Tiene a su disposición una cama, silla, mesa, un aseo y un lavabo.

De los 795 internos totales del centro, en la 10 South habría —el número exacto se desconoce— sólo una decena de presos: los más peligrosos.

Guzmán vive completamente aislado. Las únicas personas que lo pueden ver son los guardias, que lo controlan en cada momento con la ayuda de varias cámaras de alta definición, y sus abogados, aunque siempre a través de un cristal. Tampoco puede hablar con su esposa, la joven Emma Coronel, una ex reina de belleza de 27 años y madre de mellizos que son hijos de «El Chapo».

Guzmán pasa en su habitación 23 horas por día y, según consigna un periódico español, llega a ver luz natural sólo en el momento en el que es trasladado de su celda a otro cuarto en el que hace una hora de ejercicio, porque en el pasillo entre ambas habitaciones hay una pequeña ventana que da al exterior.

«El Chapo», quien se ha escapado en dos ocasiones de prisión y ha sido capturado tres veces, enfrenta cargos presentados por siete fiscalías federales en Texas, Nueva York, Chicago y Miami. Nadie sabe si por la cabeza del narcotraficante ha pasado una vez más la idea de escapar de la cárcel, aunque parezca más difícil, o si tiene inquietud por la guerra de poderes dentro de los cárteles mexicanos tras su última recaptura.

«Si quieres diseñar un lugar para volver loca a la gente de manera intencional, sería difícil hacerlo mejor», aseguró en una entrevista con The New York Times David Patton, el director ejecutivo de la Oficina de los Defensores Federales de Nueva York y que defiende a varios presos del Centro Correccional Metropolitano.

GG

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Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.