El encuentro entre más de 1.600 empresarios del Foro Económico Mundial (WEF, en inglés) latinoamericano convivió en su primera jornada en Buenos Aires con el paro general de la CGT. El discurso de Mauricio Macri fue uno de los condimentos políticos más fuertes, y luego ministros y funcionarios del Gobierno tuvieron su espacio para dar su visión del derrotero del Gobierno.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, participó casi al final de la jornada de un panel con formato de mesa de diálogo sobre el Panorama Económico de América Latina, y una vez más, buscó marcar la diferencia con el Gobierno anterior tras remarcar las primeras decisiones, como la salida del cepo cambiario y la vuelta a los mercados.
Pero una vez que se enumeraron los logros, en un momento del intercambio se puso en duda la capacidad de bajar el déficit fiscal de forma gradual, ya que según el moderador del evento, John Paul Rathbone (Financial Times), es «una de las promesas históricas en la Argentina»:
El ministro buscó no dejar dudas y aseguró: «Bajar el déficit fiscal no es un slogan, es un compromiso que no se negocia». Con todo, aseguró que durante 2016 «el gasto primario no creció por primera vez en muchos años». En ese momento, se nombró la ley de responsabilidad fiscal que se firmó con las provincias para no aumentar el nivel de gasto, y la ley de reforma tributaria que se propone para 2018.
Según supo Infobae, el ministro le acercará una propuesta formal al presidente Macri en los próximos dos meses, y se decidirá con qué cambios tributarios se avanzan. Pero es un escenario de la Argentina de 2018, ya que no se tratará en este año electoral. «Quisimos blindar la reforma tributaria de un año político como son las elecciones», especificó el ministro.
