Airbnb, la empresa para publicar, descubrir y reservar viviendas privadas, ha iniciado una serie de negociaciones con gobiernos latinoamericanos para expandir su mercado en la región.
La compañía de alquileres confirmó que está dispuesto a recaudar y remitir impuestos en Ciudad de México. El acuerdo con el gobierno, el primero de este tipo en América latina, consiste en contribuir un impuesto de alojamiento del 3% a las autoridades locales, un modelo que contempla replicar en otros países.
La nueva estrategia se debe a que la región se ha convertido en su mercado de mayor crecimiento, superando incluso a Japón. Con 250.000 propiedades listadas en su sitio web, los alquileres han disparado un 148% desde el año pasado.
No obstante, su acción en Ciudad de México es una excepción a la regla, posiblemente anticipando futuros problemas legales que ya enfrenta en otras partes del mundo, incluyendo Barcelona, Miami y el sur de California.
Este mes, luego de largas batallas con las autoridades, la empresa llegó a un acuerdo con San Francisco, su sede central, tras una demanda que llego a tribunales y con Nueva York, donde concedió registrar a los anfitriones en una base de datos estatal.
Según Chris Lehane, el jefe de política de Airbnb, dichos problemas han motivado a la empresa a llegar a acuerdos mutuos en Latino América, donde ya se están llevando adelante acuerdos en Buenos Aires y en San Pablo, similares a los establecidos con México.
«Esto es solo el principio», dijo Lehane. «Estamos preparados para ser flexibles y experimentar«.
La empresa espera duplicar su personal en la región para fin de año y establecer oficinas en Argentina, Brasil y México. Dentro de los próximos dos años, anticipa emplear a 120 personas.
GG
