Griselda Siciliani y Adrián Suar: la guerra de los Roses, a la criolla

Son ex pareja y encabezan las dos obras más vistas de la calle Corrientes: Sugar y Un rato con él. Todo ganancia para Margarita, su hija en común.

“Margarita contenta”, y un emoticón de una nena. Abajo, el ránking de las obras que más recaudaron en la última semana, con las dos primeras remarcadas en círculo. El tuit salió de la cuenta oficial del Multiteatro y disparó el tratamiento de un fenómeno inusual -quizás único- en el teatro comercial porteño. Sugar, protagonizada por Griselda Siciliani, es la obra más taquillera; le sigue Un rato con él, que estelariza su ex pareja, Adrián Suar, junto a Julio Chávez.

Esta suerte de guerra de los Roses (por la recordada película) tiene un antecedente en la pantalla chica. En 2016, Siciliani debutó como figura principal del éxito de Telefe, Educando a Nina, y compitió mano a mano con Los ricos no piden permiso (El Trece), de Pol-ka, la productora de quien todavía era su pareja. “Estoy feliz por ella. Pero si no fuera porque es mi mujer no estaría tan contento”, decía en ese entonces “el Chueco”. Ahora, ya separados, la buena relación no cambió, a pesar de “competir” sobre las tablas. La bailarina contó que antes de la noche del debut, Suar le envió un mensaje: ‘Subí al escenario y mostrá de qué estás hecha’. Ella hizo lo mismo cuando le tocó a él.

Tras el estreno de Sugar, apareció otra imagen que alimentó el morbo. Un afiche de la obra cubre tres de las puertas de entrada al Lola Membrives. Con Siciliani en el medio, Nicolás Cabré a la izquierda y Federico D’Elía a su derecha, la actriz tapa la “G” del título, generando una ilusión óptica. “Más que morbo, hay mucha agudeza”, dijo Gustavo Yankelevich, (co-productor de la obra con Susana), quitándole importancia al asunto.

Fuera de esa curiosidad, el último ránking da cuenta de una tendencia propia de estos últimos meses: un gran número de estrenos comerciales fuertes (con figuras del cine y la televisión) que se dieron en simultáneo. Por ejemplo, además de estas dos, el reestreno de Escenas de la vida conyugal, con Ricardo Darín y Érica Rivas; el nuevo espectáculo de Martín Bossi, Bossi Master Show; Nuestras mujeres, con Guillermo Francella, Arturo Puig y Jorge Marrale; o Los Puentes de Madison, con Araceli González (otra ex de Suar) y Facundo Arana, entre otras.

Vale aclarar que AADET (Asociación Argentina de Empresarios Teatrales), entidad que registra las estadísticas de taquilla, no hace públicas las cifras de recaudación ni de cantidad de espectadores.#Pero si calculamos que Sugar, con seis funciones semanales, viene agotando localidades (de entre $300 y $900) en el Lola Membrives (1.100 espectadores);#y Un rato con él, con cinco funciones por semana, también viene copando las 1.110 butacas de El Nacional Sancor#Seguros (desde $300 a $700), los números parecen cerrar.

Una realidad concreta es que la oferta numerosa de producciones fuertes provocó una polarización que en la tabla no se visibiliza. Según AADET, las diez obras que más recaudaron en la última semana acaparan el 61% del total del público que asiste a los teatros porteños. “En mayo se dio una fuerte polarización: sobre 114 títulos registrados en AADET, los primeros diez se llevaron el 61% de la masa de espectadores. Y el 104 restante se repartió un 39%”, explica Carlos Rottemberg, un histórico de la asociación.

“Está polarizado en las figuras importantes. Lo sufre mucho la franja de abajo, el teatro independiente o los títulos más chicos que llevan menos gente”, opina Nacho Laviaguerre, co-productor con Suar de Un rato con él, y uno de los dueños deEl Nacional.

Una buena noticia es que mayo generó que la actividad creciera un 4% con respecto a 2016, año en que cayó un 23% en comparación con 2015. La mala es que en los últimos tres años, se viene dando una gradual dismunición en los espectadores por año. En AADET esperan que en junio la actividad repunte aún más porque muchos de estos grandes estrenos se dieron a mediados de mayo.

Esta leve mejoría, Laviaguerre la asocia a la presencia de actores muy convocantes. Pero admite que, como productor, en el pasado hubo fallas en la programación. “Están Francella, Darín, Peretti. El año pasado, hubo un tema económico:#el teatro es algo superficial y ante el primer síntoma de crisis, la gente restringe la ida al teatro. Pero también hay una deuda de los productores que no hemos estado programando de manera correcta. Nosotros nos tenemos que hacer cargo de la parte que nos toca, respecto a no haber hecho propuestas interesantes, o hacer propuestas conservadoras. Este año levantamos la puntería y se nota”, dice.

Yankelevich se entusiasma con este momento. “Yo no me acuerdo de una temporada como esta. En las mejores temporadas de verano, a lo sumo hay tres obras grandes. Acá hay seis o siete que están recaudando muy bien. Es un gran momento”, asegura.

En este contexto de fuertes producciones comerciales, surge una pregunta: ¿Existe una competencia real entre obras tal como en el rating televisivo? “No existe”, dice Laviaguerre. “Porque lo maravilloso del teatro es que si un espectador va a verla a Griselda en Sugar y la pasa bien, va a querer ver otra obra. Obvio que queremos ver cómo nos va. Pero sinceramente, si estoy primero, segundo o tercero, no pasa nada”, admite.

Rottemberg tampoco cree que sea comparable al minuto a minuto de la pantalla chica. “AADET es una entidad de teatristas que sentimos el teatro. Lo queremos es el éxito de distintas propuestas, que todo sume para el teatro. Lo vemos como un colectivo que nos deje en buenas paradas a todos”, resume.

Yankelevich, por su parte, lo ve en términos de resultados. “En todas las manifestaciones, sea televisión, cine, siempre hay un cuadro de resultados. En la televisión es el rating, en el cine y el teatro es la venta de tickets. El rating es resultados. Y el cuadro de recaudación también. Todos nos manejamos en base a resultados”.

 

GG

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.