El recorrido del conjunto liderado por el capitán Daniel Orsanic comenzó en marzo pasado con la ausencia del por entonces lesionado Juan Martín Del Potro y un plantel armado con el único objetivo de derrotar a los polacos para mantener así la categoría del Grupo Mundial.
Sin embargo, la serie en en Gdansk arrancó con un contundente éxito de Guido Pella sobre Michael Przysiezny por 6-1, 6-4 y 7-6. Posteriormente, Leonardo Mayer, la gran figura de ese fin de semana, superó a Hubert Hurkacz por 6-2, 7-6 y 6-2.
Pero la historia se complicó el sábado 5, cuando los polacos Lukasz Kubot y Marcin Matkowski se impusieron ante Carlos Berlocq y Renzo Olivo por 6-3, 6-4 y 6-4. Al día siguiente, Mayer nuevamente se vistió de héroe y le brindó a Argentina el punto decisivo con su triunfo a Przysiezny por 7-6, 6-7, 6-2 y 6-3. El quinto punto solamente le permitió sumar rodaje a Renzo Olivo, aunque fue derrota ante Hurkacz.
Sin dudas, la grata noticia del regreso de Del Potro al plantel nacional le brindó un apoyo anímico impensado para el duelo con los italianos de julio (15 a 17).
De hecho, la alegría se reflejó en el triunfo del primer día por medio de Federico Delbonis sobre Andreas Seppi por 7-6, 6-3, 3-6 y 7-6 y le dio aire a los argentinos para cerrar 1-1 (Fabio Fognini le ganó con facilidad a Mónaco por 6-1, 6-1 y 7-5).
En el doble, Del Potro y Pella batallaron para bajar a la dupla Fognini-Lorenzo, luego de 3 horas y 50 minutos, por 6-1, 7-6, 3-6, 3-6 y 6-4 en el Círcolo Tennis Baratoff.
El domingo 17 se cerró con un nuevo festejo de la mano del tenista de Azul, que repitió lo hecho dos días antes, y bajó a Fognini por por 6-4, 7-5, 3-6 y 7-5. La ruta condujo a Glasgow para enfrentarse a la dura Gran Bretaña del número uno del mundo Andy Murray, su hermano Jamie, Kyle Edmund y Evans en una serie prácticamente perdida de antemano.
Allí, nuevamente Del Potro se vistió de protagonista y se quedó con un punto de oro tras vencer a Andy por 6-4, 5-7, 6-7, 6-3 y 6-4; luego Pella hizo su trabajo y venció a un duro Edmund (6-7, 6-4, 6-3 y 6-2) para abrir una semifinal sorprendente. Poco hubo para realizar en el doble, cuando Orsanic decidió poner al tandilense junto con el ‘Yacaré’ Mayer y fue caída ante los hermanos Murray por 6-1, 3-6, 6-4 y 6-4.
Sin dudas, la ausencia de ‘Delpo’ en la última presentación sembró un terreno lleno de dudas e incógnitas, al punto que la esperanza de arribar a la instancia definitoria se vio en jaque al momento que Andy Murray se sacó de encima a Pella: 6-3, 6-2 y 6-3, y todo se definió en el quinto punto. En ese juego, toda la presión argentina recayó en los hombros del correntino Mayer, quien enfrente tuvo a Evans (4-6, 6-3, 6-2 y 6-4), y de esta manera se presentaba la quinta posibilidad de levantar la esquiva Copa Davis.
Croacia, en Zagreb, con los altos y potentes sacadores Marin Cilic, Ivo Karlovic, Ivan Dodig y Borna Coric surgieron como nuevos escollos para el sueño que supieron tener desde Guillermo Vilas, David Nalbandián y el propio Del Potro, quien perdió previamente dos finales.
El viernes pasado Cilic transpiró demasiado para sacarse de encima a Delbonis (6-3, 7-5, 3-6, 1-6 y 6-2) y se desgastó bastante luego de 3hs. 35m. ante 15.000 espectadores, al tiempo que Del Potro devolvió gentilezas contra Karlovic (6-4, 6-7, 6-3 y 7-5) y todo quedó 1-1.
Otra vez el dobles, compuesto por Del Potro-Mayer, demostró ser el lado más débil de los nacionales y perdió contra una tremenda dupla (Dodig-Cilic) por 7-6, 7-6 y 6-3.
El escenario para el domingo pareció ser el mismo que en las anteriores presentaciones, sobre todo al estar Cilic parcialmente arriba por 2-0 en sets frente a Del Potro, que sacó a relucir su mejor nivel y lo dio vuelta (6-7 (4-7), 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3).
En consecuencia, todas las miradas se volcaron, como en Italia, sobre Delbonis. La realidad marcaba una gran posibilidad ante un oponente grande y número 20 del mundo como Karlovic, de 37 años, que tenía como carta principal y, casi única, un saque fuerte e imparable para todos menos para el azuleño.
Y fue entonces cuando con un nivel emocionante lo venció ante su público y con el acompañamiento de 4.500 argentinos en la tribuna, más el apoyo singular de Diego Armando Maradona, para que la ‘Ensaladera de plata’ viajara para Argentina por primera vez en la historia y tras cuatro finales fallidas, luego del 6-4, 6-3 y 6-2
