¿Por qué contentarse con las batucadas y murgas porteñas cuando todo el país está en plena celebración del Carnaval 2017? La mayoría de las celebraciones culminan este fin de semana largo con premios, fiestas y mucho ruido, y estos son los 5 lugares para salir a la ruta.
Gualeguaychú, Entre Ríos. Es el más grande del país con un corsódromo con capacidad para 40 mil personas. Este año participarán las comparsas Marí Marí, Papelitos, O’Bahía, Kamarr y Ará Yeví, cada una con alrededor de 300 integrantes. Arrancó el 14 de enero hasta el 4 de marzo en vez de terminar en febrero. «Aquellas personas que no concurrieron por cuestiones climáticas y tenían entradas podrán obtener una nueva cita, con ubicación similar», explicó José El Kozah, presidente de la Comisión del Carnaval. Los tickets están a partir de $240 para adultos y $50 para los menores de 12 años.
25 de Mayo, Buenos Aires. La fiesta provincial del carnaval se celebra gratis el 27 de febrero con la presentación de las comparsas desde las 21, pero el fin de semana anterior también habrá comparsas en el corsódromo del Boulevar Valmarosa, en el Parque Laguna «Las Mulitas». Participarán Así Así, Burucuyá, Davemar y Mirú Mirá, así como también las batucadas Maimará y Emperatriz. Las entradas anticipadas están a $60 o se consiguen a $100 en la puerta.
Paso de los Libres, Corrientes. Las comparsas invaden la provincia durante el verano pero «la cuna del carnaval» es esta localidad. Para seguir de fiesta es cuestión de visitar la capital correntina que tiene desfiles en el corsódromo Nolo Alías el 24, 25, 26 y 27 de febrero. El 28 de febrero será el escrutinio. Las entradas están a partir de $95.
Villa Ángela, Chaco. El 25 y 26 de febrero se presentarán las comparsas Bahía, Samberos, Ará Sunú y Hawaianas, pero además participarán los chicos con las comparsas infantiles Hawaianitos, Ara Sunito, Bahianitos y Samberitos de Ita Bera, porque el amor por el carnaval se vive desde la tierna infancia.
Tilcara, Jujuy. El carnaval de la Quebrada de Humahuaca no es ni parecido al del Litoral porque combina la tradición española con los ritos de los pueblos originarios dedicados a la Pachamama. El «diablo» se desentierra el 25 de febrero y todas las comparsas bajan de los cerros hasta Tilcara -algunos vestidos de diablos- para la celebración dura hasta el 5 de marzo, cuando vuelve a enterrarse hasta el año siguiente. Es una celebración popular sin tickets ni asientos designados, con los personajes disfrazados deambulando por las callecitas de la localidad, guerra de harina, sikuris, trompetas, redoblantes, trombones, saxo, bombos y bombas de estruendo.
GG