Con un agónico gol de Lionel Messi, Barcelona derrotó por 2 a 1 al Atlético de Madrid de Diego Simeone en el Vicente Calderón y se instaló en lo más alto de la tabla de la Liga de España, aunque Real Madrid tiene dos partidos pendientes.
El partido se iba en un merecido empate, cuando Messi aprovechó un rebote y tocó de zurda para darle una valiosa victoria al equipo de Luis Enrique. Igual que hace siete días, ante Leganés, La Pulga festejó sobre la hora y Barcelona festejó. Igual que hace una semana, el equipo no brilló, pero sumó tres valiosos puntos.
Fue Atlético de Madrid el que tomó las riendas en el inicio del partido y el que dominó a un Barcelona muy estático. En ese lapso, el local tuvo sus chances a través de Griezmann. Pero en ambas ocasiones se encontró con un seguro Ter Stegen.
¿Barcelona? Estuvo perdido y desconectado. Su llegada más clara fue a través de un tiro libre de Messi que tenía destino de ángulo. Pero Oblak voló y lo evitó.
Mejoró Barcelona en el complemento. Sin brillar, claro. Pero con más decisión jugó en el campo del Atlético. Fue así que tuvo su premio en una acción sucia, con muchos rebotes y en la que Rafinha se sacó la grande: remate cruzado para el goleador inesperado.
Atlético de Madrid reaccionó rápidamente y a través de su mejor arma: la pelota parada. Fue cuando Diego Godín saltó más que todos en el primer palo y sorprendió a Ter Stegen para poner las cosas como al principio.
Sin embargo, cuando parecía que el empate estaba sellado, la inspiración de Messi fue decisiva. Porque el crack del Barcelona tocó de zurda en la puerta del área chica y esta vez sí, esta vez festejó. Porque fue gol y triunfo. Porque fue la victoria número 400 de la Pulga con el Barcelona. Y porque sumó su 22° gol en la Liga de España contra el Atlético.
GG
