Inteligencia emocional y su aplicación para identificar personas tóxicas

Ya he comentado en artículos anteriores, los antecedentes de la Inteligencia Emocional con el enfoque dado por Daniel Goleman, además de encontrar la conexión con la disciplina del Coaching 3.0 que se enfoca a través del pragmatismo en la trascendencia del individuo, alcanzando diversos objetivos ecológicos de las diferentes áreas de la vida.

Sin embargo, no se mencionó la aplicación de la IE (Inteligencia Emocional), aplicándola para identificar las personas tóxicas, entendiendo por persona tóxica según el psicólogo Albert J. Bernstein: Personas expertas en entablar relaciones hiperabsorbentes, que nos roban la energía y apenas nos dejan respirar sin que siquiera nos demos cuenta. Son paranoicos, egoístas, mitómanos, celosos y asfixiantes.

Las personalidades tóxicas son muy variadas, pero su punto en común es que no aportan nada positivo a una relación, ya sea laboral, sentimental, de amistad o, incluyendo la relación familiar. Es común que traigan consigo un cúmulo de problemas, todo les molesta y les irrita, crean una confabulación del entorno en contra de ellos y terminan absorbiéndote psíquicamente, esto porque te necesitan sólo para ellos, vacían todos tus recursos: tiempo, paciencia y en algunos casos, hasta la salud; no paran de demandar y principalmente, te manipulan.

Inicialmente pasan de manera desapercibida, no es fácil identificarlos. Muchas veces no notamos ese tipo de personalidad hasta que nos damos cuenta que después de estar con él o ella se repiten las siguientes sensaciones negativas: frustración, agotamiento, estrés o alivio por estar sin su presencia.

A continuación se presenta una serie de enunciados que le permitirá reconocer e identificar a las personas tóxicas en el acto:

1. Son personas incoherentes entre su comportamiento y lo que dicen: hablan mucho de propuestas desinteresadas y altruistas, pero luego actúan solamente en función de su interés personal.

2. Saben cambiar las situaciones con mucha amabilidad, incluso presentándose como víctimas cuando en realidad son victimarios. Son artistas imitando a una víctima, con el propósito de seducir y limpiar el terreno para servirse de los demás cuando lo necesite.

3. Excelentes estrategas, sigilosos, constantes y pacientes hasta que consiguen sus objetivos.

4. Deforman continuamente la realidad mediante mentiras parciales y el juego del doble discurso, en ocasiones de doble sentido, ya que saben muy bien que al controlar el discurso es una forma de controlar el pensamiento. Pueden combinar elogios e insultos en la misma frase sin apenas cambiar su lenguaje corporal.

5. Las personas tóxicas tienen una capacidad psicológica por encima del promedio, tiende a “predecir” los miedos, temores y fantasmas de sus presas para saber cómo seducir a su víctima. Hacen creer que con ellos, todo es viable o posible, para luego manipular a su antojo. Saben adaptar su comportamiento como unos “camaleones”, es decir, según las circunstancias es su comportamiento, también sus valores y principios, dependiendo estos de su víctima.

6. Son personas que no respetan la autonomía de los demás y viven imponiendo su propio estilo.
Si observas que luego de estar con él o ella, te sientes cansado mentalmente, debes estar consciente que estás siendo intoxicado.

7. Les gusta bajar la autoestima de los demás, a través de crear la duda sobre sus capacidades,cualidades y competencias. 8. Se inmutan a la culpabilidad y logra que su víctima sea quién se sienta mal. Es probable que conozcas a alguien así, pero más allá de conocerlo ¿Qué debes hacer? Siempre y cuando sea posible, aléjate de él o de ella, ya que provocan estrés, te guían por el camino inadecuado y, la negatividad se contagia.

Existen numerosos estudios científicos que han demostrado que el estrés constante tiene un impacto negativo y duradero en el cerebro, puede afectar el funcionamiento del hipocampo, un área cerebral responsable del razonamiento y la memoria. La persona tóxica no actúa, solo habla de manera negativa o pesimista de todo y se quejan continuamente sin hacer nada para cambiar o evitar ese estado de ánimo, pareciera que le gusta estar así, y si no está así, buscará los medios o formas hasta lograrlo.

La negatividad se contagia, por un síntoma llamado “contagio emocional”. Me imagino que has tenido oportunidad de encontrarte con una persona tan positiva y alegre que te ha contagiado y has experimentado la misma actitud. Lo mismo ocurre con las personas negativas o tóxicas, te contagiaran con sus emociones y actitudes, las cuales son tóxicas.

Procura estar rodeado de gente que tenga una manera de vivir positiva, que sea alegre y optimista. Es como una dosis anti-toxicidad, y verás que serás más productivo y feliz.

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Acerca de Rolando Jurado 23 Articles
Coach de Red Consulting perteneciente a Grupo Red Internacional

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