Parecía que se quedaba sin nada, y al final se llevó todo. Habría sido muy injusto que Racing se fuera derrotado, en una noche en la que dominó casi todo su partido ante Godoy Cruz. Perdía hasta siete minutos del final, pero con una ráfaga consiguió los dos goles necesarios para dar vuelta el partido y sentenciar el 2-1 que decretó la fiesta en Avellaneda.
Racing se mostró al comienzo a la altura de las expectativas. Presionó bien arriba a Godoy Cruz y bien temprano tuvo sendas chances para abrir el marcador, con cabezazos de Lautaro Martínez (a los 5 minutos) y de Meli (a los 6) que por poco no pudieron convertir.
Más allá del dominio del local, los mendocinos también mostraron que podían encontrar campo fértil para sus ataques cuando a los 16 Garro encontró muy abierta a la defensa pero después remató débil desde el borde del área.
Hasta la media hora de juego, Racing mantuvo la presión en busca del gol, aunque sobre el cierre de la etapa aflojó un poco. Más allá de eso, fue el claro dominador e hizo méritos para irse en ventaja.
El equipo de Cocca salió en el segundo tiempo a tratar de volcar en el marcador la superioridad que había tenido en el juego. Y estuvo cerca con un remate de Lautaro Martínez que se fue pegado al palo. Pero después llegaría un golpe que agrandaría todavía más la injusticia en el marcador.
A los 7 minutos, Godoy Cruz logró salir del asedio y elaboró un contraataque con muy buena coordinación. Abecasis capturó un centro pasado en la derecha del ataque y le puso una pelota medida a Correa, que sacó un cabezazo al ángulo. Solo un gran manotazo de Orion impidió que se metiera, pero el delantero capturó el rebote y ahí sí clavó un 1-0 difícil de explicar por lo que había pasado hasta ese momento.
Encontrarse en desventaja, después de haber hecho todo para estar arriba, hundió a Racing en un lógico nerviosismo. Ahí sí Godoy Cruz empezó a encontrar más espacios y hasta coqueteó con el segundo gol, aunque también podría haber empatado Meli con un remate desde buena posición a los 21 minutos que le bloqueó la defensa.
Racing empujó a Godoy Cruz contra su arco cada vez con menos claridad, y a los 31 también sufrió por un error del árbitro Beligoy, quien no cobró penal en una infracción de Ortiz contra Bou dentro del área. Y otra vez estuvo muy cerca a los 35, con un tiro libre de Bou desde la media luna del área que se estrelló contra el palo izquierdo del arco de Rodrigo Rey.
A los 39 minutos, el local encontró la igualdad, que era lo mínimo que merecía. Fue a través de una pelota parada que Bou mandó de cabeza al medio para que el Pulpo Diego González, con otro cabezazo, venciera a Rey.
El equipo se liberó un poco con el gol, y estuvo a punto de pasar arriba. A los 41, una pelota sucia después de un rebote le quedó a Cerro de frente al arco, pero ahí apareció en toda su dimensión Rey, de gran actuación, para taparle lo que parecía con seguro destino de red. Y si algo faltaba para que Godoy Cruz se tirara atrás, era la expulsión de Henríquez a los 43 con roja directa, por haber ido a buscar la pelota con los dos pies para adelante.
El final encontró al público delirando en Avellaneda, feliz porque Racing consiguió una victoria que lo dejó con 27 puntos, en posición expectante, a siete de los punteros. Un escenario bien distinto al que se imaginaban a tan sólo siete minutos del final.
GG
