El final de este cuento te lo adelanto: frente a ti, sólo tienes oportunidades. Es una frase muy escuchada en estos días pero así es. Todos tenemos miedos a tomar riesgos y a salir de nuestra zona de confort como se dice en estos días.
Es natural en el ser humano. Pero también es natural en nuestra raza el salir de la comodidad, explorar y llegar a donde nunca lo habíamos echo antes. Simplemente esta en nuestra naturaleza. Son muchas personas que vienen a mis coachings y me dicen que tienen miedo a lo nuevo y que les cuesta tomar decisiones para encarar caminos inexplorados.
Lo primero que les hago notar es que si bien ese miedo o dificultad que perciben y sienten es real, también es real que lo único que les esta sucediendo es que están transitando por una etapa. Porque en toda su vida han estado enfrentando y superando desafíos constantemente.
Desde la niñez hasta ese momento que están hablando conmigo. Además, el acercarse a mis coachings no es más que la naturaleza en movimiento buscando cosas nuevas y explorando nuevos caminos que los ayude a salir adelante.
Lo mismo te pasa a ti, desde que has nacido hasta ahora mismo que estas leyendo mi columna te has superado constantemente y has sorteado muchas dificultades. Sucede que cuando estamos en una mala etapa, los horizontes se alejan, se nos hace difícil ver las posibilidades positivas, nos olvidamos de nuestros éxitos y cuando la mente esta en modo negativo lo único que se ve claramente son las puertas cerradas y no las abiertas.
Lo otro que hago notar en mis coachings es que en las malas etapas, que también son momentos donde se esta fuera de la zona de confort, es un excelente momento para aprovechar y convertir eso en una oportunidad para salir adelante.
Hay que partir de un principio físico; la energía concentrada no produce nada. Pero la energía en movimiento sí hace diferencia. Es por eso que cuando se está en una etapa de incertidumbres, inseguridades e inestabilidad es una buena circunstancia para poner manos a la obra y trabajar sobre ello.
La base de todo este movimiento que debes hacer, es estar en contacto tu ser y tener consciencia de tus fortalezas y de tus puntos débiles y mirar de frente a lo que quieras enfrentar.
Ya sea un problema, una oportunidad que aparenta ser positiva pero que de todas formas te da miedo o lo que sea que te cueste abarcar.
Esto te ayudará a tener dimensión real de lo que afrontas. Muchas veces las personas por miedo suponen y sin querer, en sus mentes, aumentan los miedos e imaginan dificultades que no tiene el nuevo desafío.
Al tener visión clara de tu ser y dimensión real del reto, te queda frente a ti el panorama
completo para saber por donde debes encararlo.
Si a esto le agregas la fortaleza que si no te sale a la primera lo vuelves a intentar, no hay nada que te detenga para superarte. Es por eso que al principio te adelante el final de esta columna: frente a ti, sólo tienes oportunidades. El sentirte bien es mucho más sencillo de lo que crees.
Recuerda #CuandoSeQuiereSePuede
