Tras el crimen del chofer de la Línea 514, el ministro de seguridad Cristian Ritondo, el hermano de la víctima, el intendente de Almirante Brown y el jefe de la Bonaerense se reunieron y acordaron cuatro medidas clave.
Los choferes aceptaron que la Policía los pare para revisar el pasaje, pero pidieron que se reglamenten las cámaras en las unidades, que se activen los controles a motociclistas sin identificación y se arme una mesa de trabajo permanente.
Pese a ello, la UTA no confirmó si levanta el paro que afecta a 62 líneas de colectivos y a la mayoría del Sur del Conurbano ante un nuevo hecho de inseguridad. El próximo jueves habrá otra reunión para evaluar el avance de esas medidas.
Mientras se hacia la reunión en el Ministerio de Seguridad bonaerense, en La Plata, un grupo de colectiveros protestaban tras el crimen de un chofer de la línea 514 en Claypole, partido de Almirante Brown.
Los manifestantes quemaban gomas, aplaudían y portaban carteles, entre ellos uno que decía «Justicia por Carlitos», en referencia a Carlos Ernesto Sánchez, de 41 años, asesinado a última hora de anoche por delincuentes que quisieron robarle la moto a una pareja.
La protesta se desarrollaba frente a la sede de la cartera que conduce Cristian Ritondo, en la calle 2 entre 51 y 53, mientras el propio ministro estaba reunido con un grupo de choferes de colectivos de la línea 514, entre ellos el hermano de la víctima.
Junto a Ritondo y los choferes, se reunieron Mariano Cascallares, intendente de Almirante Brown, Fabián Perroni, jefe de la Policía Bonaerense, y representantes del ministerio de Trabajo provincial.
El reclamo de los colectiveros estaba relacionado al pedido de mayor seguridad, solicitan que se reglamente la ley que obliga a colocar cámaras en todos los colectivos y también que haya mayor iluminación en las zonas que recorren. Por el lado del ministerio establecieron una mesa de trabajo permanente junto al municipio, con una nueva reunión prevista para la próxima semana.
Entre las medidas consensuadas están los operativos móviles y dinámicos, para cubrir los recorridos de las líneas afectadas, donde los colectiveros aceptan ser interceptados y que sus unidades sean revisadas durante el horario de trabajo.
A partir del crimen de Sánchez, unas 60 líneas de colectivos cuyos recorridos entrecruzan el sur del Conurbano y conectan con la Capital iniciaron una medida de fuerza por 24 horas. Las complicaciones para que la gente se pueda movilizar se hicieron sentir desde temprano.
Aún no se definió si esa medida se completará, como estaba previsto o se reactivará el servicio.
Los puntos clave de la reunión:
Interceptación de colectivos en operativos sorpresa
Reglamentación de cámaras para unidades de transporte
Operativos de motos y nueva reglamentación para circular
Mesa de trabajo permanente
GG
