Algunos solo sueñan, y otros sueñan y hacen

Hace unos años atrás, en unas de mis giras que me llevó a Panamá me encontré con una amiga que hace muchos años no veía. En un almuerzo conocí a sus pequeños hijos y luego de la comida, al ser un día de fin de semana soleado con un clima agradable y al tener un lindo parque, les pregunte a los chicos si querían jugar un rato a “la pelota”; (así le decimos jugar soccer en Argentina).
Ellos contentos y súper entusiasmados se fueron corriendo hacia la consola de juegos y yo me quedé desorientado en el medio del parque con un balón en la mano. Si bien en todos mis coachings hablo sobre cómo salir de la de la imagen mental de uno mismo (donde todo está justificado y todo es muy cómodo) para concretar en hechos lo que se tiene que hacer para llegar a la meta deseada, esta situación que viví con los hijos de mi amiga me llevó a descubrir todo un universo donde el significado de muchas palabras han cambiado de forma rotunda y donde les llega muchas cosas ya envasadas”.

Todo esto hace que a la hora de hacer algo para beneficio propio, no se hagan muchas preguntas y tomen sólo “lo que hay; o algo peor, se quedan rumeando sus deseos en la mentes sin llevarlas a cabo y en este formato están creciendo muchas de las generaciones que vienen. Si bien este no es el fin del mundo ni nada parecido, esto provoca que se formen individuos más informados, más tecnológicos pero a la vez más autómatas.

Haciendo una comparación de generaciones con este problema de no saber bien de qué manera llevar los sueños o aspiraciones que tienen en sus mentes a la realidad, veo lo siguiente. En mis coachings recibo muchas personas con viejos paradigmas, por ejemplo, en los temas para adelgazar todavía me sigo encontrando con personas que creen que quienes se ven delgadas, atléticas o fitness son aquellas que viven para eso o que gastan mucho dinero o entienden que lucen de esa forma porque es sólo una cuestión de genética, cuando no es así.

En cambio las generaciones más jóvenes, vienen hiper informadas pero sin el conocimiento de la aplicación de toda la información suelta que hoy en día está a disposición de todos. Esto hace que por ejemplo, de pronto se viraliza que él te de piña adelgaza y todos van corriendo tras de eso, luego se disemina que los jugos verdes son detox y ayudan a perder peso y todos abandonan el té de piña y van hacia los jugos y así van saltando de novedad en novedad.

Si te ves en alguna de las situaciones que te mencione, lo que suelo aconsejar es que “paren la pelota”; (también es una frase de Argentina tomada del soccer cuando queremos decir que hay que detenerse un momento y mirar bien la situación) y que se conecten con sí mismos.

Al hacerlo, lo primero que logran es saber realmente qué les sucede y entender qué es lo que quieren. Luego buscar las herramientas para llevar acabo lo que desean y además algo fundamental: la manera de implementar esas herramientas. Ese es el comienzo de salir de tu mundo mental hacia la concreción de tus metas.

El sentirte bien es mucho más fácil de lo que crees. Recuerda #CuandoSeQuiereSePuede

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Mentalista, motivador, hipnotizador.

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