Fútbol: ADN vs mutaciones

Sin entrar en especialidades en las que este cronista es ignoto, nos referiremos al ADN, como la más idéntitario en un ser vivo.
En cuanto a nuestro fútbol, fue mutando perdiendo su propia identidad. En esas mutaciones se priorizaron otros valores perdiendo algunos, los cuales eran fundamentales y fundacionales.

La gambeta, las paredes, el fútbol asociado, el toque, como decía una frase común “fútbol el arte de lo impensado”.
Se prioriza el resultado. El no perder, el miedo, la urgencia y la impaciencia van en un orden de prioridades que fueron dejando atrás a la improvisación, a lo vistoso, a jugar pensando en el arco de enfrente.
Es interesante algunas reflexiones de algunos futbolistas y el actuar de un joven Director Técnico, los cuales marcan una tendencia de volver a esos valores que marcaron el ADN de nuestro fútbol.

En una declaración le preguntan al experimentado y gran jugador Walter Ervitti,  Que es un pecho frío.?
Erviti reponde: “una frase mediocre aplicada a ciertos jugadores que son incomprendidos por el simpatizante general. Yo admiro más al que intenta pensar y jugar que al que corre. Me fastidia mucho cuando me dicen, che que bien que corriste hoy, te felicito sos un animal. Eso me da vergüenza. Correr, corre cualquiera. Me parece más difícil pensar. Entonces, el hincha le dice pecho frío, al que no transpira la camiseta”

Sumamente rica e interesante la definición de Erviti, resume el dilema de nuestro título.
También podemos citar una nota del diario La Nación del lunes 3 de julio, en donde en la entrevista realizada a un gran jugador como Esteban Cambiasso dice refiriéndose a otros tiempos pasados en su recuerdo formativo por Argentinos Júniors y la Selección Juvenil en donde describe, en cómo se le daba importancia al juego, a las paredes, al juego asociado, en una notoria gran diferencia con el presente y concluye con una frase final, “hoy en Argentina se le tiene miedo a la gambeta”.

Dos declaraciones de dos notables futbolistas que marcan una distancia muy fuerte entre el pasado y el presente.
La urgencia del resultado y el no asumir riesgos, más el miedo a las críticas despiadada del periodismo y luego de la impaciencia del hincha hacen que todo esté dado vuelta.

Sin embargo, estos pensamientos hacen pensar que, en la medida que tomen iniciativa y protagonismo estos pensamientos, entonces algo cambiará para bien en el fútbol Argentino.
Y si vemos el presente y más precisamente el Nacional B, vemos como el legendario Bicho Colorado, ascendió finalmente a la ahora Superliga.
Cómo lo hizo?
Con el trabajo serio de un cuerpo técnico, comandados por otro gran ex jugador como él “Gringo” Heinze.
Lo llamaron hace un año con un Bichito en llamas y descendido, supo construir desde la base de la esencia del buen juego, con un corto presupuesto, sin grandes contrataciones y apelando a esa famosa escuela del buen fútbol que desde sus inferiores tiene el club de la Paternal.

Y el resultado con paciencia llegó. Faltando 4 fechas el Bicho ascendió, con un notable mediocampo, un 5 de los de antes, una especie de Redondo y el Checho Batista, y 9 que las mete todas, y un juego donde lo que prima es la paciencia, los toques, la gambeta y el juego asociado.

Ascendido y en medio de los festejos el Gringo yendo a la conferencia de prensa convocó a todo su equipo, cuerpo médico, dirigentes, utileros, kinesiólogo, Psicólogo hasta el Jefe de prensa y Seguridad y dijo, “el triunfo es de todos ellos, yo solo doy indicaciones” y entonces apoyó el micrófono y los aplaudió.
Ejemplo de coherencia y humildad la del Gringo.

Queríamos algo concreto y que volviera al ADN, aquí está el Bicho, trabajo en equipo, fútbol asociado, paredes, gambetas y que viva el fútbol.

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Acerca de Gerardo Lemmi 62 Articles
Gerardo Lemmi es escritor y periodista deportivo.

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