Coca zero

Los lunes son días de resumen deportivo en Bar de Cacho. Siempre se pasan según las caras de los interlocutores de las cargadas al análisis, y desde la polémica a la confrontación, al luego, resumen final tal como si fuera un programa de TV.

Pero, esta vez fue diferente porque en el sexteto de siempre había una cara pálida, como sin aliento y sin ganas. Ese rostro era de Lucho, el académico, que ante las gastadas primero y luego de su resignación, Bocha justamente del rojo le dijo “Pará así no es divertido, que te pasa Luchito”, le dice el diminutivo porque en el fondo su rivalidad es solo futbolera pero hay un gran afecto. Y Lucho con los ojos rojos de bronca, aclaramos que es lo único de ese color que tolera le dijo, “sabes qué pasa no lo entiendo a Cocca, no puedo entender a qué juega Racing. Tenemos con qué jugar distinto y somos un dolor de ojos. Sabes que somos de terror y el este pibe no es más Cocca… ni siquiera
es Light, es Coca Zero”.

Ante las risotadas de algunos, es más que entendible lo que dice Lucho. Desde aquellos días donde nuestros viejos y abuelos nos hablaban de la Máquina, los Caras Sucias, el Equipo de José, el Boca del Toto Lorenzo, el flaco Menotti y su globo del 73, y de jugadores como Pontoni, Labruna y Loustau, Destefano hasta Maradona y Messi, ha cambiado
el fútbol en base a la revolución táctica de algunos memorables equipos.

Para No herir susceptibilidades domésticas hablaremos de aquel equipo del 74 que supo revolucionar el fútbol, la Naranja Mecánica. Debe su apodo a aquella película del año 71 del director Stanley Kubrick. Ese equipo de Holanda, supo dejar su huella, y si bien logró un subcampeonato se lo recuerda más que el propio campeón en aquel mundial del año 74. Comandados por un técnico, Rinus Michels que inculcó un fútbol con un juego hasta allí distinto, en donde las posiciones no eran fijas y en donde existían relevos, cubrir espacios y toques. En base a esto se lo llamó luego, el fútbol total.

Claro que el técnico contaba con jugadores notables, estaban allí Cruyff, Neeskens, Rep entre otros, los cuales vimos en acción en directo en el mundial 78. Ahora bien la táctica fue cambiando al igual que la velocidad El fútbol fue haciéndose diferente, los jugadores se volvieron primero atletas y luego, juegan al fútbol. Parece que es ese es el orden actual. Viendo algunos de los partidos del fin de semana, vemos que esta relación existe, es decir juego
rápido, y cuando no se puede jugar se obstruye, el resultado de eso es ver cotejos en donde lo que duele, son los ojos.

El gran dilema, como en el caso de Cocca es observar si puede hacer su equipo algo distinto. Y allí creemos que afirmativamente puede Racing jugar de otra forma. Por la sencilla razón que tiene jugadores del medio para adelante más que que interesantes. Ahora bien se anima Cocca o se queda con su presente y su capricho. Donde pone el foco, en el llamado “trabajo de la semana” o en cambiar su fórmula en base a los recursos con que cuenta.

Qué clase de miedos tienen algunos entrenadores, como para pensar primero en el arco en cero y después en jugar? A qué le tienen miedo? Al fracaso del resultado, a tal vez el diario del lunes? En el caso de Cocca, se entiende a Lucho y su malestar. Como puede tener miedo a atacar un equipo cuando tiene los recursos suficientes para hacerlo? Si no lo hace al principio de un campeonato, entonces cuando lo va a hacer? Está bien que medio local, un poco histérico, ya se han ido lo que va del Campeonato tres técnicos hacen que el temor sea más importante y entonces al jugar el prestigio propio se renuncia a la idea de juego en pos de cuidarse. Pero cuando el capricho y el miedo son más importantes, el entrenador de turno pone primero su jerarquía por encima del conjunto.

Los grandes entrenadores son los que ponderan lo grupal, se dan cuenta como llaman los Contadores, con los Activos que cuentan y los hacen valer, le sacan todo el provecho necesario, y luego deciden y proyectan de acuerdo a esto.
Ese sería el verdadero y como dicen “trabajo de la semana”. Cuando pasa lo contrario el entrenador deja su naturaleza, y en el caso particular de Cocca pasa a convertirse, bien lo dijo Lucho, en Coca Zero.

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Gerardo Lemmi es escritor y periodista deportivo.

1 Comment

  1. Soy hincha de Racing y me pareció muy certero el análisis de G. Lemmi. No se sabe a qué juega uno tenemos un conductor en el campo como bien podría estar la solución en el banco de suplentes…