El disfraz

El que no vive el fútbol cree que solo son 22 tipos detrás de una pelota. Pero el que lo vive sabe que el fútbol es como una mujer. Cuando mezcla la pasión, la incertidumbre, el vértigo, la desazón, la cúspide de emoción y alegría, todo eso hace del fútbol algo precioso y único.

Fue una semana con todos estos condimentos. Ya quedo lejos, pero cuando escribimos está columna no tanto, de la pesada eliminación de River en manos de Lanús, en un más que polémico partido. El segundo tiempo fue magnífico, lleno de emociones los dos iban golpe a golpe, atacaba uno y otro no se quedaba atrás. Como esas peleas que van al borde de knock out, iba uno y otro. Extraño partido y único a la vez será recordado por mucho tiempo, River amplió en ventaja, en un momento estaba 3 goles arriba si se tiene en cuenta el acumulado, se vio desbordado por un Lanús que le puso toda la artillería, con unos más que iluminados delanteros hizo posible lo que parecía irreal, y con
alguna suspicacia del VAR con “V” corta logró por primera vez alcanzar la final de la Libertadores.

Es cierto que cuesta entender porque no fue otorgado un segundo penal a River cuando el partido estaba en ventaja 2 a 0, no se entendió porque el arbitro no pidió revisión, y si lo hizo con el penal al granate logrando luego su clasificación. Tal vez y a pesar del VAR, el juez Colombiano habrá priorizando llegar a su tierra sin problemas que con una posible avería en su físico, teniendo en cuenta que el local era el granate, y tuvo temor sobre lo justo que pudo haber sido.

Pero este domingo se jugó el superclasico y River quería superar su mal trago. Fue un partido vertiginoso, polémico e intenso. Hablamos de fútbol claro. Del mismo podemos decir que fue con el condimento de dos goles fantásticos, de dos tarjetas rojas, las cuales creemos justa la de Nacho Fernández y no precisamente feliz la de Cardona. En ese
contexto Boca saco una luz de ventaja. Parece imposible quebrarlo. Una defensa sólida y un mediocampo que creemos que es lo mejor en el fútbol actual.

Un Barrios secundado por Nandez y Pablo Pérez, en donde siempre están bien asociados y con inteligencia para
cubrir espacios y delante un Cardona que despliega fútbol con una excelente pegada, su gol de tiro
libre fue magnífico. River se vio superado y por más que proteste por La Roja de Fernandez, Boca fue superioridad , es cierto que no desmedidamente pero sí que fue más. Si vamos a nuestro sexteto del bar de Cacho, los muchachos eran 5, faltaba el colorado Tincho, hincha del millonario.

A Tucho no le sorprendió nada su ausencia, pero sabía que nunca faltaba a esa mesa de café. Sin embargo, el Bocha lo codeo y por lo bajo le dijo que mirara a un tipo de raro bigotes de lentes de sol y con una larga cabellera rubia, que claramente simulaba una peluca. Y entonces en voz alta Tucho dijo “ja, míralo a Tincho qué raro no apareció le habrá pasado algo… jajjjajaja“. Se destaca lo ocurrido el sábado en el Cilindro de Avellaneda donde se vivió una fiesta mágica, se recordó el legendario gol de Cárdenas por el cual la Academia fue el primer campeón de clubes de Argentina. Contrasta mucho con el presente futbolístico del equipo de Cocca, quedo fuera de la copa Sudamericana, en donde empató en cero con Libertad de Paraguay.

Tal vez la cosas serían distintas si una pelota al minuto 50 del segundo tiempo pateada por Lautaro Martínez en vez de pegar en el poste hubiese entrado. Pero el presente futbolístico de Racing no es bueno y mucho tiene que ver su entrenador. En cambio el Rojo de Avellaneda está en la semifinal de la Copa superando en forma muy clara a Nacional de Paraguay. Por eso la cara del Bocha era de satisfacción diciéndole a su amigo Lucho, “viste Luchito te dije
que no querían enfrentarnos”. Como siempre Ciro les recordó que Del Potro no pudo clasificarse para Londres y el torneo de maestros, al perder en cuartos de final en el torneo de París. Igualmente muy meritorio lo de Delpo, si tenemos en cuenta que hoy en día ha superado en victorias en el circuito al gran Willy Vilas. Inmenso la torre de Tandil.

Seguía insistiendo Tucho preguntando lleno de ironía donde está Tincho y haciendo el gesto del cacareo que sabía que irritaba a su amigo. Hasta que Tincho no pudo más y se saco el disfraz y con los ojos rojos le dijo algo así como.. mejor no reproducirlo pero si imaginar las grandes risotadas de la mesa a la que finalmente fueron 6 como siempre. Porque el fútbol nos enseña que más allá de todo es un juego y como una mujer nos seduce siempre.

mm
Acerca de Gerardo Lemmi 62 Articles
Gerardo Lemmi es escritor y periodista deportivo.

Sea el primero en comentar