Seis es el número final de víctimas mortales que dejó el colapso de un puente peatonal que se construía en la Universidad Internacional de la Florida (FIU), en el suroeste del condado Miami-Dade.
Al entregar un balance de la operación de rescate, el director del Departamento de Policía del Gran Miami, Juan Pérez, dijo que cinco cuerpos fueron recuperados entre los restos del viaducto y la sexta víctima fatal es un empleado que había resultado herido y murió horas más tarde en un hospital del área.
El mismo fue identificado como Brandon Brownfield, padre de tres hijos, cuya esposa confirmó su muerte a través de Facebook. Pérez señaló que no cree que haya más cuerpos entre los escombros del puente que se desplomó por causas que investigan las autoridades. Sin embargo, el jefe del cuerpo policíaco condal dijo que seguirán removiendo los enormes pedazos de concreto en busca de posibles víctimas.
De los ocho vehículos afectados por la caída del tramo de 950 toneladas de concreto y hierro, seis habían quedado atrapados por completo, con cuatro “muy difíciles de extraer”, de acuerdo con las declaraciones que había entregado el vicealcalde del Condado Miami-Dade, Maurice Kemp. La Policía de Miami-Dade identificó a cuatro de las personas muertas como Rolando Fraga Hernández, Osvaldo Gonzalez y Alberto Arias, quienes fueron sacados de entre los escombros. Navaro Brown fue llevado a un hospital y murió allí como consecuencia de la gravedad de sus heridas, dijeron las autoridades.
Una quinta víctima, la estudiante de FIU de origen ecuatoriano Alexa Durán, no fue mencionada entre los muertos por esta tragedia, pero sus familiares informaron a la prensa local que estaban seguros de que se trataba de la joven de 18 años. Entretanto, el senador Marco Rubio indicó que varias agencias federales habían iniciado las investigaciones pertinentes tras el desplome de la pesada estructura. “Estas son unas investigaciones no para buscar culpables, sino para determinar las causas de esta tragedia”.
Rubio, quien expresó su solidaridad a los familiares de las personas que murieron a raíz del penoso incidente, señaló que se han recopilado las pruebas necesarias para el desarrollo de las pesquisas de rigor y añadió que las investigaciones podrían tardar unos tres meses. Por su parte, el vocero de la Policía de Carreteras de la Florida, Joe Sánchez, advirtió que la Calle Ocho continuará cerrada hasta nueva orden y dijo que se tomarán medidas especiales para evitar grandes afectaciones a los conductores durante el inicio de la semana.
Según el oficial, los conductores serán asistidos por agentes que les podrán mostrar las rutas alternas en cada caso específico, además de que la Policía de Carreteras instalará letreros electrónicos antes de llegar a los puntos más críticos con información que permitirá un tránsito lo más fluido posible en la zona.
