Por Roxana Belda y Alejandro Itkin
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En una charla realizada en el programa radial Expandiendo Horizontes, (AM 1420) el compositor musical y ex ministro de cultura de la ciudad de Buenos Aires habló de su pasión y su legado. Aquí repasamos los principales puntos de la conversación.
Si bien comenzaste de chico, esta profesión te mantiene joven todo el tiempo, ¿cierto?
Si, definitivamente sí. Empecé haciendo rock sinfónico y después de los 23 años ya me dediqué al teatro full time. Cada proyecto nuevo en esta profesión es un desafío que te obliga a estar constantemente vigente y superarte día a día. Eso hace que te sientas siempre de 20 años y genera en uno las ansias de hacer lo que hacemos cada vez mejor.
¿Venís de familia de músicos?
Mis padres no eran músicos, pero la música vivía en mi casa. Era una época que se escuchaba ópera y lírico. A los 7 años mi papá me llevó a ver Don Giovanni de Mozart al Teatro Colón. Si bien no entendí mucho, me fascinó lo poco que pude captar de la historia, el vestuario, y como cantaban. De hecho, hoy en día me sigue gustando el cantante lírico. Sabe cómo cantar las frases porque viene de la ópera.
¿Como es tu proceso creativo? ¿Como te surge crear una melodía cuando compones?
Surge en forma natural. Me siento en el piano y empiezo a crear con imágenes que se me vienen a partir de la historia que quiero contar. Necesito visualizar la imagen específica de la escena y ahí empieza una revolución interna que se traduce en música. El compositor teatral trabaja con la escena desde que entra el personaje hasta que se va. Vas calculando hasta los pasos.
¿Te paso alguna vez que por la presión de tener que terminar a tiempo, te corte el proceso creativo?
No en mi caso. Uno saca energía de no sé dónde. Al contrario, generalmente los momentos de mayor presión suelen ser los momentos de mayor creatividad.
Un director de orquesta es el ejemplo puntual de cómo debería ser el trabajo en equipo, donde se unen todas las individualidades para formar una melodía en común. ¿Como es ese trabajo de unificación de todos los instrumentos para que suenen en armonía?
Bueno, la orquesta tiene una serie de colores que le dan los instrumentos. Lo interesante de la orquesta es que cuando alguien dice, “Que bien sonó la orquesta”, es porque el equipo está funcionando y todos los instrumentos afinan entre sí. No hay un trabajo individual. No podés hacer la jugada vos solo ni podés ser el Messi. Vos necesitas a toda la orquesta.
¿Tomas opiniones o sugerencias de algún músico si quiere hacer algún cambio?
Si, por supuesto. Cuando es una melodía nueva, yo escucho mucho a los músicos. El músico que toca determinado instrumento es el que sabe sobre ese instrumento. Pero en definitiva el director decide que va y que no.
¿Como se resuelven los conflictos en las giras con 100 músicos?
Hablando, conversando. Se forman grandes amistades pero también surgen conflictos. Cuando estamos juntos, somos como todos hermanos. Compartís de todo, viajes, gran parte de tu vida, pasas más tiempo con tus compañeros que con tu familia. Cuando tenés esa oportunidad de viajar y estar cerca es muy lindo, hay una hermandad muy fuerte.
¿Como surgió el vals de Drácula?
Ves, ese vals surgió de casualidad. Estaba una noche en el estudio y digo, bueno a ver: ¿con que tema se casa Lucy? Busque que sea fácilmente recordable y a la vez que tuviera la intensidad de la escena. Y salió ese vals.
Pero no toda la música nos genera cosas.
Bueno, hay música para entretener, música para pasar el rato, música para escuchar en el auto, uno busca determinadas cosas de acuerdo al momento. La música es mágica, es un lenguaje fantástico y lo que nos produce no es propiedad de los músicos, es propiedad de la humanidad. Y es fabuloso que así sea.
¿Como fue tu paso por el Ministerio de Cultura?
Tuve un equipo fantástico, hicimos muchas cosas. Habilitamos más de 30 lugares culturales. Y desde el Teatro Colon para abajo hicimos muchas cosas y lo dejamos funcionando bien. Fue una muy buena gestión. El haber sido artista me ayudo a poder hablar con todos mejor, ya que uno sabe de qué está hablando cuando tiene que resolver estas cuestiones. El año pasado fue record de público en muchos de los teatros. Fue un aprendizaje fantástico. Pero el tiempo es uno solo, y tengo otros proyectos que quiero hacer también. Dentro de poquito estreno como productor “El vestidor” con Arturo Puig y Jorge Marrale en el Complejo La Plaza
¿Quedo tu herencia con la Calle Corrientes peatonal?
Desde el 2007 que estoy con ese proyecto. Y si Dios quiere para Febrero del 2019 tendremos la Calle Corrientes peatonal para que la gente lo pueda disfrutar.
Uno de los orgullos mayores que puede tener una persona es que su hijo/hija siga sus pasos y hasta lo pueda superar. Tu hijo Damián va por ese camino ¿Cómo lo vivís como padre?
Somos el uno referencia del otro. El me pregunta cosas a mí, y yo aprendo de él también, tomo de él su juventud, la forma de ver la música hoy. Me encanta la vida que tenemos juntos. Es fantástico, tenemos una relación muy linda. La música nos une y nos va a unir para siempre. Y por supuesto, el orgullo es enorme.
