Unas cámaras de alta resolución se encargarán del reconocimiento facial y el sistema conseguirá que no sea necesario aportar documentos de forma física en los embarques. Las cámaras realizan una fotografía del pasajero y los documentos de este se compararán con fotografías e información que la Agencia de Aduanas tiene almacenadas. Se trata de un proceso que transcurrirá en apenas dos segundos y tiene una tasa de aciertos del 99%.
La Agencia de Aduanas ha informado de que hasta ahora trece aeropuertos en Estados Unidos han experimentado con esta tecnología para la salida de vuelos, mientras que diez lo hacen para las llegadas. El aeropuerto de Orlando es el único que aplicará el reconocimiento facial en todos los vuelos internacionales que pasen por sus terminales.
Del control de las pantallas estará encargado el personal de la aerolínea en los vuelos de salida, mientras que en las llegadas lo hará el personal de aduanas.
Aunque por el momento el aeropuerto está tratando de solucionar la obstrucción de las líneas en las pantallas de Aduanas y de Administración de Transporte, se espera que estas pantallas biométricas aceleren el procesamiento de los 46 millones de pasajeros que transitan el aeropuerto de Orlando al año.
