Crónica de un fracaso anunciado

Luego del mundial las caras en el bar de Cacho eran de resignación porque parecía a una a una película que ya le descubrimos su final. Y nada menos que el siempre cantador de títulos el canillita Tino dijo en forma resignada y con un tono hasta tanguero y tomando algo del escritor García Márquez, jugando con algo del título de su novela dijo “esto fue Crónica de un fracaso anunciado”.

Y lamentablemente si tenemos en cuenta la cantidad de errores e improvisaciones que hubo desde hace unos años a esta parte vemos las razones de esta pesada carga que tenemos como presente.

Lo hemos dicho muchas veces en este columna. Todo comenzó con la política dentro de una Institución como lo es la AFA.

La muerte de Grondona fue un cimbronazo interno superlativo, si tenemos en cuenta que no había quien lo suceda.

Y aquí no hablamos de lo “virtuoso” que fue Grondona. No nos vamos a referir a cuestiones que saltaron a la vista de sospechas de todas las especies en sus años en la AFA, y su poder implícito entre los gobiernos de turno que hubo en el país

Pero, durante su gestión Argentina fue campeón del mundo 4 veces a nivel juvenil y una vez de la Copa Mundial más dos subcampeonatos mundiales y dos campeonatos seguidos de América:

Puso al frente del seleccionado juvenil a un conocedor de los juveniles, ahora en el seleccionado de Colombia, un tal Peckerman.

Que ahora parece que lo están pidiendo de vuelta, párrafo aparte de la falta de coherencia de esta dirigencia.

Los años pasaron, de hecho hace 25 años que Argentina no gana nada a nivel Selección mayor, solo el subcampeonato del mundo asoma ahora como algo notable en el mundial anterior, algo que, comenzamos a valorar en el presente.

Tras su muerte, la AFA fue una cueva de lobos y corderos, unos se comen a otros y a veces los que parece las Víctimas terminan siendo lo contrario.

Luego de Grondona hubo una elección y allí primer papelón habiendo 75 representantes que votaron la elección en forma llamativa fue empatada en 38.

Ante semejante rareza de la matemática, en la AFA hubo un Acuerdo y el nombre de Tapia yerno de Moyano y con acuerdo de Angelici, traducido al castellano castizo se unieron todos los poderes políticos.

Como primera medida nombraron al primer técnico el Tata Martino. En lugar de darle sus espacios y su lugar lo fueron condicionando y quitándole poder de decisión. Entendiendo al fútbol desde la política y no como ente autónomo, y así Martino luego de dejarlo sin apoyo no tuvo otra que renunciar. Días después Tapia decía en twiter “se fue un gran profesional y mejor persona” refiriéndose al Tata Martino, parecía que le deba el certificado de defunción.

El tiempo pasó y vino otro técnico con pergaminos y experiencia, Bauza. Aquí no nos vamos a poner a analizar si en ese momento la Selección jugaba bien o mal, pero terminó con el mismo síntoma, lo dejaron de lado y terminó en renuncia.

Y cómo último técnico fueron a buscar a alguien de moda, que pudiera ser manejado y que también conciliara y convenciera a Lio Messi.

Cual fue el resultado de todo esto?

Improvisaciones, falta de planificación, murmullos, rumores, negociaciones sobre quien tenía que estar en la lista de 23 y quien debía quedarse afuera.

El resultado fue un equipo sin rumbo, sin orden, sin idea, sin un líder definido.

La improvisación vista en estos 4 partidos fue notable de un partido y un rival a otro. Jugó Argentina contra Islandia con 4 defensores y en cambio con Croacia lo hizo con tres, el sentido común indicaría que tuvo que haber sido al revés, eso entre los muchos errores de ubicar a uno u otro jugador no repitiendo jamás la formación inicial.

Y así todo se hizo cuesta arriba. Si no era Francia, antes milagrosamente había pasado la fase de grupo, lo que vendría hubiera sido peor.

Cuenta la anécdota que en el mundial 54 en Suecia, todo era tan improvisado en nuestra selección, que hasta los mismos jugadores se cocinaban, parece que el maestro Chef, era Sanfilippo

Pasaron 60 años si bien hoy en día no ocurre lo mismo, las improvisaciones se encuentran en otros ítems.

Hace unos días un twiter de Batistuta dijo “Si yo fuera Peckerman ahora que lo buscan diría que no. Hace 12 años lo dejaron ir por la puerta de atrás cuando había ganado mundiales juveniles y sentado las bases del futuro de la selección mayor”

Coherencia, sapiencia, sabiduría, proyecto, planificación, todas palabras mayores, para un presente menor y sin visión en la Institución mayor del Futbol Argentino.

Mientras no se cambia de raíz, seguirán surgiendo nombres, solo para el marketing personal de algunos y la conveniencia de otros, pero no para organizar algo sólido, como lo es el prestigio del futbol Argentin

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Acerca de Gerardo Lemmi 62 Articles
Gerardo Lemmi es escritor y periodista deportivo.

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