Venezolanos a bailar el Tango

El caso de los cuadernos de Cristina Fernández de Kirchner ha tomado
derivaciones impensables en tan corto plazo. A los choferes arrepentidos, se le agregaron empresarios ligados a la construcción de la obra publica argentina, pero lo mas sorprendente han sido las presentaciones espontáneas de otros empresarios denunciando hechos ya no
relacionados a las inversiones estatales sino a las comisiones pagadas a CFK y sus secuaces, para otros asuntos como prorrogar concesiones o en el caso que nos trata para resolver temas pendientes con sus socios en el crimen, mas particularmente Hugo Chávez y Nicolas Maduro.
El Directivo máximo de Techint, quizás la empresa argentina mas importante en el ramo industrial, en forma espontánea y voluntaria confeso haber pagado al ministro Julio De Vido millones de dólares para ayudarlos a resolver la nacionalización de la empresa SIDOR en Venezuela.

Siderúrgica del Orinoco «Alfredo Maneiro» o Sidor C.A., es un complejo siderúrgico venezolano, fundado durante el gobierno de Raúl Leoní en Puerto Ordaz que es una de las comunidades que conforman Ciudad Guayana, para la producción de acero con tecnologías de Reducción Directa y Hornos Eléctricos de Arco, con recursos naturales disponibles en la región Guayana . Esta planta es uno de los complejos más grandes de este tipo en el mundo.

La industria fue vendida a consorcios privados durante el segundo gobierno de Rafael Caldera porque según informes del Ejecutivo, arrojaba pérdidas al Estado.
El gobierno de Hugo Chávez anunció en abril de 2008 su renacionalización. Por supuesto su producción se desbanco y hoy esta al rojo y en seria crisis.

En el 2012 el diario Clarín de Buenos Aires publicaba lo siguiente: A más de tres años de la nacionalización, Venezuela finalmente terminó de
pagarle a Techint las acciones de la siderúrgica Sidor. El grupo anunció que su filial Ternium, que nuclea a sus productoras de acero, recibió
el desembolso por la parte impaga de la compensación acordada en mayo de 2009. Ternium recibió US$ 136,7 millones. Con el pago, Techint dio por resuelta la disputa pendiente con Venezuela en relación a la nacionalización de Sidor, que había motivado una demanda ante el Ciadi, el tribunal del Banco Mundial. Venezuela expropió Sidor a principios de 2009. En ese momento, Hugo Chávez pactó que le pagaría US$ 1.970 millones a Ternium por el 59,7% que tenía en esa acería. Hacia fines de 2010, el grupo argentino esperaba cobrar la última cuota de esa operación, que –en ese momento– ascendía a US$ 255,6 millones. Pero eso no sucedió.
Así, comenzaron una renegociación que duró más de un mes. Finalmente, el holding que comanda Paolo Rocca logró acordar con el gobierno venezolano la reprogramación del saldo que estaba en mora por la expropiación.

El acuerdo establecía que, en lugar de pagar en efectivo, Venezuela abonaría una porción mínima de US$ 7 millones y el saldo en 5 cuotas trimestrales a partir del 15 de febrero de 2011.
En más de una ocasión y cuando las relaciones entre el Gobierno y Techint atravesaban un buen momento, la administración kirchnerista terció para que el grupo lograra cobrar por la nacionalización de Sidor. El encargado de esas intervenciones no oficiales fue el ministro de Planificación, Julio De Vido. Además de Sidor, el gobierno de Chávez también se quedó con otras dos siderúrgicas de menor tamaño que Techint tenía asentadas en Venezuela. Se trata de Tavsa (tubos) y Matesi (briquetas) que pertenecen a Tenaris.

Por esta última empresa, Techint también inició una demanda ante el Ciadi. Ahora al declarar Techint ante un juez en la Argentina que pago a funcionarios del gobierno Argentino para interceder en el pago y entendiendo la negociación y observando el monto pagado, dentro del misterio y la oscuridad del manejo de la cosa publica tanto en la Venezuela chavista como en la Argentina Kirchneristas, socias de la corrupción, salen a la luz suficientes indicios para que los venezolanos inicien el camino de una investigación seria, a la luz que la subsidiaria de Techint cotiza en la bolsa de New York, y que el momento de sinceramente de la Empresa ha comenzado.

Cuesta entender que el gobierno de Chávez haya pagado en forma limpia y transparente, y que los funcionarios argentinos hayan sido los únicos corruptos en el proceso. Hay que comenzar a destapar la corrupción chavista en forma inmediata, para que se entienda que
Venezuela no es solo un paraíso de violación de los derechos humanos, sino que de la mano de Chávez fue y es una parte de la mafiosa liga Latino Americana de la corrupción liderada por los Kirchner, Lula, Morales, Correa, Ortega, Castro, Maduro y sus secuaces.
La cosa nostra tropical.

Sea el primero en comentar