La importancia de los medios de pago en Argentina

Estoy en Buenos Aires, es..... parece el inicio de un tango de Ferrer o Eladia Blázquez.. pero no, es mi expresión de la más hermosa ciudad del mundo, al menos para los que vinimos al mundo en ella, en una ciudad de empedrados, de cordones, a los que le canta Chico Navarro

Estoy en Buenos Aires, es….. parece el inicio de un tango de Ferrer o Eladia Blázquez.. pero no, es mi expresión de la más hermosa ciudad del mundo, al menos para los que vinimos al mundo en ella, en una ciudad de empedrados, de cordones, a los que le canta Chico Navarro

Sobre el almanaque de tu piel
corrió la miel, de trompos y monedas
viejo cordón de mi vereda,
la luna y el hollín te hicieron gris.

Y que lindo recordar esos tiempos, pero no.. primero tengo que ocuparme de otros menesteres, necesarios pero absurdos en esta época. Tengo que ir a un banco, a un cajero automático, a retirar efectivo, porque en muchos lugares no aceptan tarjetas. Tengo que tomar un taxi, no me animo al UBER porque la mafia sindical, con el amparo del gobierno, los persigue… pienso en Miami que diferente, llego al aeropuerto tomo mi teléfono y me bajo en casa sin haber tocado ni un billete ni siquiera una tarjeta de crédito.

El absurdo me alcanza, la red Banelco, me cobra el equivalente de diez dólares para retirar el equivalente de cien, o sea un 10%. Vergonzoso. Recuerdo haber ayudado a crear Banelco en los ochenta y hoy tristemente se ve el desprecio del sistema financiero argentino por el cliente.
Esto es un ejemplo que muestra que la Argentina ha perdido el sentido y la importancia relativa de los medios de pago..

El pago es esencialmente la forma de consumar un contrato de compra venta, de servicios, por el cual una persona o entidad le transfiere a otra una suma de dinero, a cambio de un producto o servicio.
En el mundo del comercio minorista, o servicios, la tarjeta, el plástico, se ha convertido mas que en un instrumento de crédito, en un medio de pago. Ni hablar que ya ni siquiera es el mas avanzado, teléfonos inteligentes tienen ya incorporados los elementos para actuar como tal, el caso de Apple Pay, u otros sistemas. Muchas ATMS en Estados Unidos ya permiten el retiro con el teléfono sin necesidad del plástico.

En Argentina por varias razones se sigue usando el efectivo, y ellas son, entre otras:

1. Una clara intención de usar el efectivo como forma de no registrar operaciones y asi dejar de pagar impuestos

2.Los costos de la tarjeta.

3.La necesidad de dinero inmediato sin esperar las liquidaciones

Y por supuesto no deja de ser un factor importante la inflación y las altas tasas de interés.
Estas razones, tendrán una montaña de justificaciones, pero todas terminan en el fracaso del sistema. En la dificultad del consumidor, en altos costos para las compañías y la evasión tributaria.

El estado debería dar el ejemplo y pasar de ser un estado vigilante y perseguidor, a pasar a ser un estado regulador y cobrador con altísimos castigos para la evasión,porque cuanto mas paguen menos sera la presión en los pocos que trabajan en blanco.Pero si la AFIP insiste en su voracidad recaudadora, los costos de la presión tributaria hacen inviable los negocios y no hay otra alternativa que trabajar por fuera de la ley.

Por otro lado las compañías tienen que entender que si bien la tarjeta tiene un costo directo, el efectivo tiene un costo oculto, los seguros, el control del mismo, el riesgo a robo o asalto, la falta de transparencia, etc son costos reales que no se ven en una factura pero que la empresa tiene.

Las compañías deben facilitar el pago, o sea la concreción de una operación de compra venta, y asi agilizar los negocios y atraer mas clientes y gastar tiempo y dinero en las cosas importantes, desarrollo de clientes, de productos, etc. No esta en el adn de ninguna compañía el manejo de los medios de pago, eso hay que dejarlo para los expertos.
Con transacciones legitimas y registradas las compañías tendrán mas fácil acceso al credito, bajaran sus costos financieros.

El sistema financiero liderado por Bancos locales, algunos socios de la corrupción pasada, han fracasado en mejorar el servicio, hacerlo eficiente. Lamentablemente los bancos americanos, propulsores de la innovación, han dejado el mercado minorista con consecuencia negativas para el sistema. Un ejemplo es el Banco Santander. Una tarjeta de débito era entregada por el Citi en el acto, hoy lleva siete días hábiles. Hay también procesos pesados y difíciles de entender para hacer pagos on line, etc.

Es hora que las instituciones financieras y el gobierno se pongan a trabajar en resolver estos escollos que dificultan la actividad económica y cotidiana de los consumidores.

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