La división de poderes esta clarísima. Es como ponerse una camiseta de fútbol. La de River o la de Boca.
Uno, Alberto Fernández, se puso una camiseta y se esta dedicando fundamentalmente a buscar salida al problema económico de corto plazo, restableciendo una forma doméstica de crecimiento, comenzando con la reestructuración de la deuda, etc. Por supuesto en ese plan no hay absolutamente ninguna posibilidad de una Argentina integrada al mundo, libre, soberana, exportando, creciendo genuinamente.Habrá una crecimiento interno, como ellos dicen habrán algunas cosas mas en la heladera, la calidad de vida disminuirá considerablemente, y seguiremos siendo un país bananero, donde el gobierno te dira que podes comer a que precios, donde podes veranear, que te enseñan en el colegio, o sea un modelo estatista al mejor estilo del comunismo sovietico pero mas moderado.
Te harán sentir mejor, y la gran mayoría que no tiene ni ambiciones ni educación sera feliz en su mundo del siglo pasado. Habra para una minoría la posibilidad de acceder a los productos sofisticados, iPhone, etc en forma ilegal, o sea el contrabando, ese que manejaba De Vido con sus amigos en Miami donde por un precio podías enviar lo que querías excepto armas y drogas. No eran tan malos los muchachos. Si al final mas del 50% de la Argentina vive ilegalmente que mas da!!!..
Y la otra camiseta?
El otro equipo, la otra camiseta, se la puso Cristina Kirchner. Su objetivo: la impunidad perfecta. Ya esta la alineación que sale a la cancha. Les doy algunos nombres:
Anibal Fernandez. Interventor de Yacimiento Carbonífero de Rio Turbio. YCF es el querellante en la causa contra De Vido y Cristina. Cada vez que el yacimiento necesitaba comprar insumos, maquinarias, carreteras o realizar obras, el ministerio de De Vido enviaba los fondos millonarios y ordenaba a Yacimientos pagar las sumas. Muchos de esos fondos no se canalizaban directamente sino a través de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y sus regionales en Rio Gallegos, La Plata, San Nicolás y Avellaneda, encareciendo los costos en un 21 %. (Diario Perfil)
Ricardo Nissen. Titular de la Inspección General de Justicia. El nuevo jefe de la IGJ es apoderado de los hijos de la vicepresidenta Cristina Kirchner en la Hotesur, y será la segunda vez que este abogado forme parte del organismo. Fue director en 2003, durante la gestión del expresidente Néstor Kirchner y dejó ese cargo en 2005, pero siguió vinculado al matrimonio Kirchner. No tengo que contarles las causas que envuelven a Hotesur.
Carlos Zannini. Procurador del Tesoro Jefe de los Abogados del Estado que asumen la defensa de este en los juicios. Ademas se va a encargar de las causas contra Macri, etc.
Daniel Rafecas. Candidato a la Procuración General de la Nacion. El cargo de jefe de todos los fiscales, siempre fue clave. Pero con la puesta en marcha del nuevo código penal, Rafecas (o quien sea designado) tendrá un poder gigantesco. Es que se instaura el sistema acusatorio que traslada todo el peso de la investigación a los fiscales y no a los jueces como es hasta ahora. Y Rafecas es dueño de un par de récords que lo descalifican.
Primero, desestimó en dos ocasiones, en un abrir y cerrar de ojos, la denuncia que el fiscal Alberto Nisman hizo contra la presidenta Cristina y otros, por encubrimiento de los terroristas que volaron el edificio de la AMIA y produjeron 85 muertos.
Ni siquiera se tomó el trabajo de leer el informe de Nisman e hizo descalificaciones graves sobre la salud mental del fiscal asesinado. La Corte Suprema caracterizó esos ataques como “contrarios a los deberes de reserva, secreto, respeto y prudencia esperables de los jueces
Esta otra camiseta, este otro equipo tiene un solo objetivo.
La impunidad total de la mayor delincuente que conoce la historia argentina.
En este partido hay un perdedor y no es ninguno de los dos equipos: el pueblo Argentino.
