Ocurrió en la ciudad de Grenoble, en el sureste de Francia. Dos niños pudieron escapar de su departamento en llamas, saltando desde una ventana en un tercer piso y fueron atrapados por un grupo de personas que los esperaban abajo sin ningún tipo de protección, solo sus manos.
La prensa francesa informó que los hermanos, de 3 y 10 años, salieron ilesos de la caída, pero que posiblemente inhalaron humo.
Las dramáticas imágenes mostraron que uno de los hermanos fue arrojado desde una ventana que estaba a unos 10 metros de altura mientras las llamas envolvían un balcón y salía humo negro. A los gritos de los espectadores, el hermano mayor salió por la ventana y se dejó caer a los brazos de los rescatistas reunidos debajo.
Los niños fueron hospitalizados junto con otros 17 residentes del edificio, según medios franceses. Cuatro de las personas que atraparon a los niños también fueron hospitalizadas para verificar si se habían lesionado por el impacto al recibir a los menores.
Athoumani Walid, de 25 años, estudiante en Grenoble, fue uno de los rescatistas voluntarios y se fracturó una muñeca por el impacto enla caída de uno de los niños . Escuchó gritos y salió a investigar después de ver las llamas desde su apartamento. Con otras cuatro personas, intentó ayudar de inmediato.
“No sabíamos qué hacer, pero caminamos hasta el apartamento que estaba en llamas”, dijo Walid a la agencia AP. “Queríamos romper la puerta, pero no fue posible”. Así que regresaron por la escalera y le gritaron a los niños que brincaran hacia sus brazos.
Walid al principio temía por los niños, “cuando saltaron, el miedo desapareció, lo que importaba era atraparlos”, dijo.
Walid espera que el rescate cambie las percepciones de las personas del barrio de Grenoble, en Villeneuve, donde hay una gran población de inmigrantes.
Eric Piolle, el Alcalde de Grenoble, felicitó a los vecinos por el rescate y subrayó la “tradición de solidaridad y ayuda mutua” de la ciudad.
Esto nos recuerda que en mayo de 2018, un joven migrante maliense rescató a un niño que colgaba de un balcón y se le otorgó la ciudadanía francesa.
