El campeonato chino de fútbol se reanudó este sábado, luego de cinco meses de interrupción a raíz del coronavirus. El partido entre Guangzhou Evergrande, último campeón, y Shanghai Shenua, ganador de la copa de aquel país, se jugó a puertas cerradas.
Antes del arranque del encuentro en Dalian se realizó un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la pandemia y al personal médico. Aquella será una de las dos ciudades donde se desarrolla el certamen: los 16 planteles permanecerán aislados en sus hoteles durante los 70 días de competencia.
La Superliga de China fue uno de los primeros campeonatos que se suspendieron, ya que allí, más precisamente en Wuhan, se registraron los primeros casos de coronavirus. De todas formas, los dirigentes están intranquilos la aparición de nuevos positivos y mantienen el temor de que haya rebrotes.