Por Daniel Colombo
¿Qué es DISC? Es una metodología y una sigla compuesta por 4 palabras: decisión, interacción, serenidad y cumplimiento. Un modelo que se basa en el trabajo de William Marston que ha estado sometida a una evolución constante desde que fue propuesta en el ámbito de los recursos humanos en los años 30. Esta sigla significa:
- Decisión: Ante cada momento de nuestra vida nos encontramos tomando decisiones más o menos relevantes y esta letra del DISC designa el cómo lo hacemos frente a los cambios, y los desafíos.
- Interacción: sirve para poder entender cómo nos relacionamos con los demás y cómo influimos en las personas de nuestro entorno. Siempre teniendo en cuenta que, más allá del trabajo que realicemos, lo vamos a hacer junto con otras personas en un ambiente generalmente compartido.
- Serenidad: Lo que se observa aquí es cómo manejamos los cambios y el ritmo de las diferentes situaciones que se nos presentan. Si eres una persona paciente y calma, o qué tipo de comportamientos tienes cuando se presentan imprevistos.
- Cumplimiento: Las normas de comportamiento y la forma en la que acatas las reglas son la principal fuente de información en este punto. Hay personas que son muy rigurosas y les encanta seguir las reglas, mientras que otras no son precisas ni analizan las situaciones.
- Gestión de equipos de excelencia y la metodología DISC
Una de las ventajas de DISC es que permite conocer rápidamente las fortalezas y las debilidades de una persona, la propia imagen que esa persona tiene sobre sí misma y la forma en la que se comporta en un espacio de trabajo que necesitará compartir con otros.
Para ir un paso más allá, también sirve para agrupar a las personas según sus perfiles de comportamiento básicos; en este caso, en DISC han sido sintetizados en cuatro grandes conceptos. Veamos:
• Dominante: Son personas decididas que toman decisiones rápidamente y no tomen en cuestionar el orden establecido. Al estar orientados a la búsqueda de resultados se preocupan mucho más por el qué y el cómo de manera de alcanzar lo que buscan.
• Influyente: El influyente es aquel que por medio de su inteligencia emocional y la gestión de su universo de emociones puede hacer que los otros tomen en cuenta su punto de vista y consideren su opinión. La comunicación asertiva, la empatía y el optimismo son sus más grandes baluartes.
• Estable / Equilibrado: En este caso, por ejemplo, en el trabajo bajo presión tiene habilidad para mantener la calma y es paciente. Son aquellas personas que tienen a poner más énfasis en el “cómo” más que en el “por qué”.
• Concienzudo: Las personas que se caracterizan por ser analíticas son aquellas que también suelen estar más predispuestas a acatar reglas de funcionamiento, procesos y usualmente tienen precisión en el hacer. Se obsesionan con detalles que permitan obtener el resultado buscado y, asimismo ponen empeño en lograrlo de la mejor manera posible.
- Dos ideas para crear mejores equipos con DISC
- Tener en cuenta el contexto. Esta metodología se concentra más que nada en el tipo de comportamientos que presentan las personas ante determinadas situaciones. Esto quiere decir que juzgando por el tipo de trabajo que deberán realizar dentro de un equipo, muchas conductas pueden ser nocivas o provechosas para los equipos donde se hallen. El contexto determinará qué tipo de personas y de qué cuadrante necesitaremos para llegar a los objetivos.
- Determinar de antemano qué se busca en cada miembro del equipo. Si consideramos que cada uno de estos perfiles de comportamiento pueden aportar homogeneidad o heterogeneidad a los equipos, sería bueno considerar en primer lugar qué es lo que buscamos con la conformación de un equipo de trabajo, cual es la meta y cuáles son los objetivos.
Así, por ejemplo, un grupo compuesto por personas que tienen predominante un perfil concienzudo podrían no funcionar tan bien si se desea crear un equipo innovador que logre soluciones innovadoras y donde la creatividad sea el valor primordial. En este caso, se puede combinar ese perfil con dominantes e influyentes para optimizar resultados.
En cambio, si se necesita un equipo que trabaje mancomunadamente bajo reglas claras, donde se escuche al otro, que se respeten y consensuen las ideas, quizás no sea conveniente incluir en el equipo demasiadas personas con rasgos dominantes fuertes. Aquí consideraríamos perfiles de integración y serenidad, y con comportamientos del influyente y estable.
Con el tiempo, la experiencia profesional que llevo desarrollando en los últimos treinta años indica que en el confluir de distintas personalidades y comportamientos, y administrando convenientemente esa sinergia, por más diversidad que haya, el resultado puede ser altamente productivo.
Daniel Colombo
Facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en CEOs, alta gerencia, profesionales y equipos; comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 30 libros. LinkedIn Top Voice América Latina 2019.
