En julio se vendieron 901.000 casas nuevas individuales, frente a las 787.000 ventas que anticipaban los analistas, que también pronostican una caída en los precios en los próximos meses acompañados de tasas de interés muy bajas.
Este fenómeno reforzaría la tendencia positiva en la venta de propiedades en EEUU, el más afectado por la pandemia del coronavirus.
El mes anterior se habían vendido 791.000 casas nuevas, según datos revisados al alza.
En comparación con julio del 2019, el alza es aún más fuerte (+36%), gracias a unas tasas de interés muy bajas.
Los precios siguen siendo inferiores a los niveles de antes de la pandemia a pesar de su alza en los últimos meses. El precio medio de una casa nueva en Estados Unidos era de 330.600 dólares en julio, mientras que en febrero era de 345.900 dólares.
Por su parte, la construcción de nuevas viviendas en aumentó 22,6% en el país al cierre de julio, comparado con junio, informó el Departamento de Comercio.
Se trató del tercer mes de fuerte alza en el sector de la construcción desde el impacto de la pandemia de coronavirus, que deja en Estados Unidos más de cinco millones de contagios y 170.000 muertos.
En julio se registraron 1,4 millones de permisos de construcción, muy superiior a los 1,2 millones que proyectaban los analistas.
Este martes, también se supo que la confianza de los consumidores en Estados Unidos volvió a deteriorarse en el mes de agosto, según el indicador Conference Board.
El indice cedió 6,9 puntos y se ubicó a un nivel de 84,8 unidades, por debajo del nivel esperado por los analistas que apostaban por una escala de 93 puntos.
Este indicador acumula dos meses en baja, después de que los datos de julio también se vieran lastrados por la pandemia del COVID-19 en Estados Unidos.
