Por Alexia Dursi
La misión de la comisión nacional de actividades espaciales (CONAE) y ASI, Saocom, se basa en la puesta en órbita de los dos satélites Saocom 1A y 1B, el Saocom 1A fue puesto en órbita en el año 2018, y el Saocom 1B fue lanzado el pasado 30 de agosto a las 20:18 hora argentina desde el centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos. Ambos satélites tienen como fin aportar a la observación ambiental tanto para beneficios agrícolas como también para poder predecir y estudiar futuros desastres naturales. El satélite 1B fue puesto en órbita con ayuda de SpaceX, la agencia espacial de Elon Musk con el cohete “Falcon 9”.
Ambos forman parte del sistema ítalo-argentino de satélites para la gestión de emergencias (SIASGE) junto con 4 satélites de COSMO-SkyMed de la agencia espacial italiana (ASI) el cual beneficia a las sociedades de ambos países y aporta a la gestión de emergencias y desarrollo económico.
El contacto con el satélite se mantiene por medio de puntos de monitoreo ubicados en la sede central del CONAE en Buenos Aires, en el INVAP, Bariloche, en Falda de Carmen, Córdoba y en Tolhuin, Tierra del Fuego. En estos se desarrollan actividades de recepción, procesamiento, almacenamiento, y publicación de información satelital de varios satélites.
Este satélite brindará un mejor control, prevención y evaluación de inundaciones, aludes, derrames de petróleo, terremotos, áreas afectadas por incendios como por ejemplo los incendios actuales en Córdoba, Paraná y el norte argentino, entre otros desastres naturales. También Saocom 1B posee la habilidad de poder medir los niveles de agua sobre y debajo de la tierra lo cual beneficia y ayuda al control de las actividades agrícolas como por ejemplo, predicción de plagas, efectividad de actividades, índices de vegetación, desertización, sequias e incluso enfermedades humanas. Se mejorarán las aplicaciones hidrológicas, costeras y oceánicas, etc.
Los radares en las antenas del satélite podrán recibir información en cualquier momento, e incluso las nubes y los fenómenos meteorológicos no serán un problema ya que la frecuencia utilizada por señales de microondas las traspasa.
De modo que si esta tecnología sigue avanzando podría dar resultados muy positivos en la prevención y control de los desastres naturales como los incendios previamente mencionados en el norte de nuestro país que actualmente afectan a 11 provincias.
