Conflicto Policía Bonaerense: El Gobierno argentino preocupado por el alto costo político

Si bien el Gobierno vivió con satisfacción la resolución del conflicto salarial con la Policía bonaerense, saben que el haber cedido a los reclamos de la fuerza tendrá un alto costo político y entienden que aún quedan cuestiones serias por resolver, la inseguridad.

Para dar una respuesta al reclamo salarial, Nación le quitó un punto de la coparticipación a la Ciudad. La medida tuvo el acompañamiento de 19 provincias, la mayoría de estas peronistas, aunque la decisión le podría generar un dolor de cabeza a la Casa Rosada ya que Horacio Rodríguez Larreta aseguró, al mismo tiempo, que va a la Justicia este Viernes para solicitar una medida cautelar para evitar que Nación le quite fondos

En este contexto, una vez garantizados los fondos, el Gobierno tuvo que conceder ante las exigencias de la Bonaerense. No hubo negociación alguna: la única manera de resolver el conflicto era otorgar lo que la fuerza pedía y así sucedió.

En la Quinta de Olivos saben que esta situación tendrá un fuerte costo político, que golpeará con particular fuerza al gobernador Kicillof. Los funcionarios expusieron su debilidad política.

Por otra parte, sigue abierta la crisis de seguridad en la provincia de Buenos Aires y aún no está restablecida la cadena de mandos. El conflicto no dejó bien parado al jefe de la Policía bonaerense Daniel García y se esperan cambios. No está claro quiénes podrían dejar sus puestos, aunque sí habrá un cambio de fichas en la fuerza.

Asimismo, todavía resuenan las críticas hacia el ministro de Seguridad Sergio Berni. El funcionario está en la mira por la ola de delitos que azota a la Provincia, el caso Facundo Astudillo Castro y la reciente rebelión policial. En la Quinta de Olivos sostienen que su “tiempo político” al frente de esa cartera está terminado por no haber advertido el malestar salarial.

Mientras tanto, Axel Kicillof anunció este Jueves que el salario inicial de bolsillo de los efectivos de la Policía bonaerense pasará a $44.000 netos y confirmó que se pagará $120 cada hora extra. “Unos 39.521 efectivos pasarán a percibir un salario inicial de bolsillo de $44.000”, confirmó el mandatario provincial y sostuvo que el monto que se destina a cada efectivo para la compra de uniformes llegará a $5000.

Al respecto, según explicó Kicillof, un uniformado que recién comienza a trabajar en la fuerza percibirá $49.000 (entre salario y compensación por uniformes) a los que se podrán sumar las horas extras. «El que haga horas extras cobrará arriba de $60.000″, confirmó el Gobernador.

La decisión de la provincia de Buenos Aires busca comenzar a equiparar el salario de la Bonaerense con el de la Federal. “Vamos a dar más, pero vamos a pedir más, vamos a ser muy exigentes”, lanzó. (TN)

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