La ensayista y escritora Beatriz Sarlo analizó este Domingo la realidad de la Argentina con el foco puesto en la distribución del poder político dentro del Gobierno. En particular, se refirió al vínculo entre el jefe de Estado y la vicepresidente, sobre el cual expresó: “Yo pensé que Alberto no iba a rifar su destino político a la obediencia de Cristina”…
Como lo había hecho meses atrás, Sarlo destacó la “inteligencia y ambición” de Fernández como político. No obstante, reconoció que cometió un error al considerar que el destino del Presidente no iba a estar en manos de la ex mandataria,
«Me equivoqué con Alberto Fernández y me equivoqué, porque tenía que haber pensado que el 20% de votos que hicieron la diferencia eran de Cristina, y que eso en política se paga”, sostuvo. También consideró que al aceptar esta situación el jefe de Estado “puso en alto riesgo su capital político y sobre todo el que hubiera podido ir ganando”.
La ensayista, además, dio un ejemplo concreto sobre el poder de decisión que ostenta la vicepresidente, al referirse a la designación de los funcionarios de la plana más alta del Gobierno. “Cuando tuvimos el diagnóstico de que los ministerios venían fuertemente definidos por Cristina, excepto por Cafiero, vimos que la primera pulseada fue de ella”, sentenció.
Al respecto, manifestó incertidumbre sobre cómo continuará el vínculo entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández en el futuro. “No tengo seguridad, sobre todo si las cosas van mal. A lo mejor Alberto haga movimientos de mayor independencia», reflexionó, y agregó: «Un amigo mío tiene la siguiente fantasía, que es que le renuncie en plena crisis”.
Con respecto a la realidad socioeconómica que atraviesa la Argentina, Sarlo calificó los últimos meses como “catastróficos”. “Cuando vos ves las cifras de desocupación, de pobreza y de falta de inversiones, ves que es un país que está muy cerca de la catástrofe”, señaló.
Sarlo, se refirió también a los banderazos contra el Gobierno, que este fin de semana se repitieron en distintos puntos del territorio, donde miles de personas cuestionaron la implementación del cepo reforzado al dólar, el desplazamiento de tres jueces que investigaron a Cristina Kirchner y la quita de fondos a la Ciudad.
“Son banderazos inorgánicos, porque además hay una ausencia de los partidos políticos. Está la izquierda y después son ciudadanos desorganizados y a eso se refieren las consignas, en las que la palabra que más se repite es ‘chorra’», expresó.(TN)
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