La primavera traerá el regreso del sexo, al menos en los «telos» del Conurbano bonaerense. Luego de más de medio año cerrados, los albergues transitorios volverán con estrictos protocolos, que incluyen una reducción en la cantidad de turnos y numerosas regulaciones en el servicio gastronómico.
Los dueños de estos establecimientos iniciaron tiempo atrás una campaña denominada «7 meses sin sexo», en protesta por la imposibilidad de trabajar. Las autoridades se hicieron eco y ya hay dos municipios que picaron en punta, José C. Paz y San Miguel. Ambos distritos ya tienen listos los protocolos para arrancar.
Según informan medios bonaerenses, cada turno de trabajo tendrá un responsable sanitario, que deberá velar por que se cumplan todas las garantías, tanto para los clientes como para los empleados.
Por otra parte, los trabajadores tendrán que presentar una declaración jurada en la que reportarán su estado de salud; y se redoblarán los controles y las desinfecciones, que quedarán registrados en planillas.
Las «partusas», en jaque
Las medidas adoptadas en los distritos mencionados son el ariete con el que la Federación Argentina de Alojamientos intentará reactivar el rubro a lo largo y a lo ancho del país.
Y los cambios son varios. Swingers y adeptos al sexo grupal deberán seguir esperando, porque el máximo por habitación será de dos personas, que podrán ingresar siempre y cuando lleguen al establecimiento por sus propios medios, vale decir en su auto, moto o bicicleta. Incluso pueden llegar en la misma bici. O caminando, si acreditan vivir cerca. Lo que no se puede hacer es presentarse en las lides del amor después de haber viajado en transporte público.
No habrá espacios comunes, salvo los indispensables. En caso de pedir comida, los tórtolos tendrán que consumirla dentro de la habitación. Y las habitaciones deberán estar vacías al menos durante dos horas entre turno y turno.
El horario sufrirá asimismo algunas modificaciones. Entre la 1 y las 7 no se habilitará el ingreso. (fuente MDZ)
