El mandatario argentino celebró el triunfo de Luis Arce en las últimas elecciones de Bolivia y remarcó que “volvió la democracia” a ese país. Además lanzó duras críticas hacia la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Grupo de Lima.
“Me gustaría ir a la asunción de Lucho Arce. Mi mayor deseo es acompañar a Evo en el regreso a su Patria”, indicó el jefe de Estado y sostuvo “Celebro que rápidamente la democracia haya vuelto a Bolivia, porque es un instrumento muy importante para transformar las injusticias del continente”
El Presidente dijo estar “convencido” de que Evo Morales fue el ganador de las elecciones presidenciales de 2019 “pero lo sacaron del poder y lo obligaron a exiliarse con riesgo para su salud”. El ex mandatario boliviano primero pasó un tiempo en México hasta su arribo a la Argentina, en donde aún permanece ya que fue Alberto Fernández el que le ofreció venir al país. “Hemos recibido a muchos dirigentes bolivianos para salvarles la vida y recibimos a los hijos de Evo, que me tuve que ocupar de sacarlos de La Paz para salvar sus vidas”, indicó Fernández
El Lunes por la noche Fernández y Morales cenaron en la Residencia de Olivos para celebrar el triunfo electoral del Movimiento al Socialismo (MAS). En el encuentro no cumplieron con medidas de prevención de contagios de coronavirus, ya que no respetaron el distanciamiento social ni usaron tapabocas o barbijos.
Arce obtuvo la victoria bajo el respaldo de Morales, que conserva un importante caudal de votos en su país. Fue ex ministro de Economía y Finanzas Públicas por 11 años y se lo conoce como el padre del “milagro económico boliviano”.
El Presidente apuntó a la Organización de los Estados Americanos (OEA), que había calificado como “fraudulentas” las elecciones de 2019 y dijo que “construyeron una mentira para sacar a Evo del poder”. Desde entonces el país vecino estuvo al mando de la presidencia interina de Jeanine Áñez.
En tanto, Fernández pidió trabajar para reconstruir la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). “Tenemos que hacerlo para que cada pueblo de América Latina esté representado más allá de lo ideológico” y siguió: “Podíamos convivir con (Sebastián) Piñera, (Álvaro) Uribe o (Juan Manuel) Santos y no había ningún problema. Era entender que el trabajo regional nos podía hacer más fuertes en la globalización” y apuntó contra el Grupo de Lima y consideró que fue «una bala” contra la Unasur. “Solo se preocupan por la situación de Venezuela”, concluyó. (TN)
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