Por Daniel Rutois
Hoy amanecí con una gran energía y un entusiasmo contagioso. Mientras manejaba desde mi casa hacia mi oficina, pensaba en voz alta… ¿de qué escribiré esta semana? y se me vino a la mente este tema.
Veré con que palabras puedo transmitir lo que siento; si después de leer esta columna usted grita ¡¡¡soy libre y nadie podrá evitar que llegue a la cima!!!” lo abre logrado.
¿Ha escuchado la frase?: ¡Me voy a comer al mundo!
Yo creo que el mundo fue creado por un Ser Supremo (Dios), justamente para que cada ser humano salga al mundo con la intención de comérselo.
Es decir, salir cada día y arrasar con su energía positiva toda situación negativa que se interponga entre usted y sus metas.
Hay gente que cuestiona muchos aspectos de las capacidades o divinidades de nuestro Dios en todas las religiones que se le ocurra. Si Dios, hizo el mundo tan perfecto, ¿cómo puede ser que falló justamente en la distribución de la riqueza material? Bueno… Dios tal vez, hubiese fallado si todos los seres humanos fuesen pobres, pero la realidad es otra, y demuestra que él no se equivocó. Hay millones de personas que viven en abundancia, por lo tanto, a mi entender lo hizo perfecto.
Comparto la corriente de pensamiento que lo explica diciendo, que el ser humano se encargó de decidir y cambiar el curso de la vida y como resultado afecta el destino real de millones de personas.
Primero aclaremos que una persona que se dedica a motivar financieramente a otros también tiene buenos y malos ratos. Tiene días que quiere comerse al mundo y otros que quiere no saber del mundo… Le tocan situaciones o “problemas” como a cualquier otra persona y tiene tristezas cuando suceden hechos que no puede controlar.
Es decir, somos de uña y carne como todos, con la única diferencia que logramos tener más de la mitad de los días del año, la sensación de que ¡nos queremos comer al mundo!
Me atrevo a pensar que esa actitud es la única diferencia tangible de que nos vaya mejor en la vida.
Les cuento por qué me siento tan motivado hoy.
Primero, estoy a días de comenzar una nueva etapa en mis negocios, después de más de 15 años de análisis y consideraciones, finalmente considero que es el momento oportuno para hacerlo. Con este anuncio, le demuestro que hago uso de mis propios consejos, de que uno debe ser paciente en los negocios, y el resultado siempre será exitoso.
Segundo: Viendo crecer a mis hijos, estoy orgulloso del resultado obtenido con mis tres hijos; sin duda es el éxito que más disfruto y que me hace sentir que vamos por buen camino.
Tercero: Durante este año, he recibido de muchos de ustedes, más correos electrónicos que en los últimos 5 años juntos; en el 90% de ellos, me informan de cómo cambiaron sus vidas financiera y personal.
¿Ahora entiende?, como me siento hoy; ¡ojala lo esté contagiando!
De vez en cuando me gusta compartir mi vida privada con ustedes, porque considero que hechos cotidianos de personas que conoce, envían un mensaje más poderoso y le conectan con realidades que le pueden hacer pensar que si yo, mi amigo, mi vecino, mi jefe, mi hermano, o mi madre, pudo mejorar su vida, yo también puedo.
Si un niño desea aprender a andar en bicicleta ¿qué hace? Mira a otros niños y practica, luego en unos días anda en bicicleta. Si usted quiere salir de las deudas y convertirse en su propio jefe, ¿qué hace? Mira a otros empresarios, practica y en unos meses será su propio jefe. ¡Así de simple!
Ahora, si me acompaña, ¡lo invito a que nos comamos al mundo! ¿Se anima?
¡Hasta la próxima semana!
Daniel Rutois
Motivador financiero & Negociador
www.hispanoexitoso.com
