Este jueves el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, admitió que Rusia no cuenta con la capacidad para satisfacer la alta demanda de la vacuna Sputnik V. Según el funcionario, el medicamento del laboratorio Gamaleya es altamente requerido en el exterior, por lo que no alcanzarán a producir todo lo que les están pidiendo.
Según indicó, la prioridad absoluta en la entrega de vacunas la tiene su propio país, por lo que no alcanzarían a satisfacer la demanda de la única vacuna contra coronavirus que se ha inyectado en argentinos. «La demanda de la vacuna rusa en el exterior es realmente alta. Es tan alta que supera considerablemente las capacidades productivas», dijo Peskov.
Además, señaló que «la campaña de vacunación nacional es nuestra prioridad absoluta. Han sido movilizadas todas las capacidades de producción, que en primera instancia trabajan para el mercado interno».
En tanto, admitió que existe la posibilidad de que la producción se realice también en otros países. De acuerdo a lo que declaró el director del FIDR, Kiril Dmítriev, al diario Financial Times. El país ya ha firmado contratos con 15 farmacéuticas de diez países, que podrían producir alrededor de 1.400 millones de dosis que servirían para inocular a 700 millones de personas.
Entre los interesados en producirla se encuentran China, India, Corea del Sur e Irán. Estos trabajarían para exportar a otros países, aunque otras naciones, como Serbia o Brasil, producirán para consumo interno.
Hasta el momento, «muchos países se han mostrado interesado en el fármaco» y según indica el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), son 27 los países de todos los continentes los que han registrado de manera oficial a la Sputnik V.
GG
