El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó «reabrir el estado al 100%» y eliminó una enorme cantidad de restricciones, entre ellas el uso obligatorio de barbijo o tapabocas.
Abbott ya había anticipado que se venía un «gran anuncio» a través de su cuenta oficial de Twitter, donde, a los quince minutos, publicó: «Acabo de anunciar que Texas reabre al 100%. TODO. También terminé el mandato estatal de máscaras».
En una rueda de prensa en la ciudad de Lubbock, Abbott señaló que las autoridades locales de cada condado puede continuar con cualquiera de las restricciones contra el COVID-19, pero que no podrán «imponer sanciones ni mandar a nadie a la cárcel por desobedecer esa orden».
A su vez, detalló que esta nueva orden, que se da porque, según el gobernador, Texas registra los niveles de hospitalizaciones más bajos de los últimos cuatro meses, entrará en vigor a partir del próximo miércoles 10 de marzo.
Como era de esperarse, el anuncio tuvo tantos detractores como adeptos, que repudiaron y festejaron la decisión del gobernador. Entre todos los mensajes, se destaca el de la actriz y activista por los derechos de las personas transgénero, Nicole Maines, quien escribió: «A sabiendas, estás poniendo en peligro la vida de las personas».
Por su parte, el también republicano Tate Reeves, de Mississippi, anunció el mismo día que se terminará la obligatoriedad de usar mascarillas, y que los negocios volverán a funcionar con total normalidad.
“Esta, que espero que sea mi última orden ejecutiva sobre este tema, levanta la obligatoriedad del uso de máscaras faciales y habilita que los comercios funcionen en toda su capacidad”, dijo en una rueda de prensa.
GG
