Janet Yellen, secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, planea presentar un proyecto para impulsar un impuesto corporativo mínimo global. La iniciativa surge con la finalidad de financiar parte del megaplan de infraestructura impulsado por el presidente Joe Biden, para lo cual necesitaría un contexto económico internacional favorable.
Uno de los fundamentos del proyecto es que, mediante este impuesto internacional, se podría evitar que las empresas se muden o declaren sus impuestos en otros países con impuestos más bajos, o incluso paraísos fiscales, según publica Axios. De esta manera, se mejorarían tanto la competitividad como el flujo hacia las arcas públicas.
El Gobierno ya se encuentra dialogando con otros países del G20 para llegar a un acuerdo sobre un impuesto mínimo internacional para empresas. La misión asignada a Yellen es convencer a ministros de otros países de que las grandes economías necesitan actuar en conjunto para evitar grandes pérdidas.
De acuerdo con Axios, el anuncio tuvo lugar en el Consejo de Chicago sobre Asuntos Globales, donde Yellen argumentó que «la premisa es que los gobiernos tengan sistemas impositivos que permitan obtener ingresos para financiar la inversión en bienes públicos y responder a las crisis».
