El Condado de Miami-Dade ha abandonado su complejo reglamento de emergencia por el COVID-19 y lo ha sustituido por una normativa general sobre mascarillas y espacio, dejando solo algunas restricciones en vigor dirigidas a industrias o actividades de ocio específicas.
Una nueva orden de la alcaldesa Daniella Levine Cava que entró en vigor el pasado martes a las 6:00 p.m. anula ocho órdenes anteriores implementadas el año pasado por su predecesor, Carlos Giménez. Eso incluye la cancelación de todo el libro de reglas “New Normal”, un manual de 197 páginas publicado en mayo que establecía los requisitos de emergencia por el COVID para docenas de industrias, así como las mejores prácticas recomendadas para mantener la seguridad de los clientes y los empleados.
Entre las antiguas normas anuladas se encuentran la prohibición de que los barcos hagan rafting unos con otros; el requisito de que los vestidores de los gimnasios estén cerrados; la prohibición de las estaciones de agua en los campos de golf; y una serie de normas para restaurantes que prohibían las barras de ensalada, los dispensadores de palillos y la música alta.
También se eliminaron normas específicas que exigen una distancia de 10 pies entre clientes y artistas, y una normativa destinada a prohibir los bailes eróticos en los clubes de striptease.
La nueva orden de Levine Cava reitera la exigencia de mascarilla del condado para casi todos los espacios públicos, con las excepciones existentes para instituciones religiosas, habitaciones de hotel, automóviles privados y otras circunstancias. También exige a los negocios que proporcionen desinfectante de manos para los empleados y los clientes, y ordena que hagan “esfuerzos razonables” para mantener el distanciamiento social.
¿En qué consisten las nuevas normas para restaurantes?
La orden incluye mandatos más específicos para el espacio en restaurantes, permitiendo que los comedores funcionen al 100 por ciento de su capacidad solo si las mesas están colocadas a seis pies de distancia. Esto reitera una norma de emergencia del condado, pero elimina los límites anteriores sobre el número de personas no relacionadas que pueden sentarse en una mesa.
“Es un cambio significativo”, dijo Julio Barrero, propietario del Trigo Cafe en Hialeah.
Afirma que el negocio se ha recuperado en Trigo, una señal para Barrero de que los clientes se sienten más confiados en la capacidad del restaurante para mantener precauciones razonables contra la propagación del COVID.
¿Cuáles son las normas de navegación?
Eso incluyó la eliminación de todas las normas específicas para los barcos en Miami-Dade. Durante más de un año, Miami-Dade prohibió que las embarcaciones se acercaran o anclaran a menos de 50 pies de distancia. El condado impuso restricciones de capacidad a las embarcaciones privadas en función de su tamaño, prohibió que varias personas utilizaran la misma estación de limpieza de pescado al mismo tiempo y prohibió que las embarcaciones vararan en bancos de arena.
Su orden también elimina las regulaciones detalladas sobre los deportes de equipo y las instalaciones deportivas. Una norma que seguía en vigor gracias a la normativa New Normal prohibía el uso de los vestidores en gimnasios.
Una orden sobre actividades recreativas revisada por Giménez en octubre exigía que los campos de golf eliminaran las estaciones de agua de los campos y bloquearan las máquinas de autoservicio para lavar las pelotas de golf. La orden también prohibía el uso de gradas para eventos deportivos en los parques de la ciudad y del condado y exigía a los encargados de la limpieza que higienizaran todos los baños de los parques al menos una vez cada dos horas.
Rachel Johnson, directora de comunicaciones de Levine Cava, proporcionó el martes una lista de las cuatro órdenes que siguen en vigor, junto con la nueva orden por el COVID que la alcaldesa anunció el lunes y la orden de toque de queda que finalizará el lunes por la mañana.
Tres de las órdenes restantes regulan los requisitos de presentación de reportes para los hospitales y los proveedores de vacunas en relación con los casos de COVID y la administración de vacunas. La cuarta es una orden emitida por primera vez en marzo de 2020 que permitía a Miami-Dade suspender sus servicios normales de inspección de edificios y de obtención de permisos, exigiendo que gran parte del trabajo continuara en línea.
La orden de Levine Cava incluye un nuevo documento que es una versión condensada de los protocolos “New Normal”. Ahora llamado “COVID Safety Guidelines”, el documento de 20 páginas incluye prescripciones más detalladas sobre cómo deben operar las empresas durante la pandemia del COVID-19. Pero a diferencia de la anterior versión de la New Normal, esta solo incluye sugerencias y no ejerce fuerza de ley.
“Las directrices son solo pautas con recomendaciones específicas para ayudar a los residentes y a las empresas a mantenerse a salvo”, señaló Johnson. “Lo que se requiere es lo que se establece en la orden”.
