Después que Juan Grabois protagonizara una polémica en Colombia luego que le impidieran el ingreso, el Ministerio de Relaciones exteriores de ese país emitió un duro comunicado sobre el líder de la CTEP. Desde Migraciones de Colombia advirtieron que el dirigente social “exigía el ingreso basado en quién era y quiénes lo habían invitado”
Cuestionaron que Grabois “se negó a que se le realizara una verificación a sus documentos, luego que el sistema arrojara un alerta por vencimiento de su pasaporte”. Manifestaron además que “le faltó el respeto al Oficial de Migración y al Supervisor a cargo”.
Afirmaron que Grabois “de forma vehemente, exigía su ingreso al país, basado en quién era y quiénes lo habían invitado”. Explicaron que “fue dejado a disposición de la aerolínea, con el fin de que se cumpla la orden de inadmisión”, por lo que se dispuso que sea deportado.
Aclararon que autorizaron “el ingreso de 19 de los 20 miembros” de la delegación que llegó al aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, después de que realizaran los procesos de control y verificación migratoria correspondientes.
Migraciones de Colombia expresó el rechazo a “este tipo de comportamientos, así como las presiones ejercidas para autorizar su ingreso”. Convocaron a “respetar la normatividad nacional, así como al Oficial de Migración”.
Manifestaron que la inadmisión del jefe de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular se realizó “de manera discrecional, dentro del marco de las competencias que tiene Migración Colombia”. Mencionaron que solo durante este año le impidieron la entrada a país a más de 1.500 ciudadanos extranjeros.
En uno de los mensajes que publicó en Twitter el dirigente publicó el video del momento en el que le anunciaron que no lo admitirían para ingresar a Colombia. Una autoridad de Migraciones le comunicó: “Vamos a proceder a la inadmisión, señor”. Grabois le preguntó por qué, y la empleada le respondió que tenía la potestad “para decidir quién ingresa y quién no”.
Luego se escuchó “infórmeme quién es usted”, de parte de una persona que sería Grabois o un miembro de su comitiva que lo acompañó. La mujer le contestó: “Soy la supervisora” y después se escuchó una voz que reclamó que se dejara de filmar la escena.
El dirigente consideró que sufrió “una serie de agresiones físicas registradas por numerosos testigos y cámaras de seguridad”. Publicó en Twitter que el gobierno colombiano lo expulsó por considerarlo un “riesgo para la Seguridad de Estado”. Manifestó que le retuvieron la documentación y el equipaje y que lo subieron en un vuelo a Lima, Perú, “sin explicación” del próximo destino.
Las razones del viaje de Grabois a Colombia sería de “Misión de Observación y Solidaridad con el pueblo colombiano” para recorrer el país con el objetivo de “relevar si existen violaciones a los derechos humanos”.
El país gobernado por Iván Duque atraviesa por una tensa situación política y social a partir de una serie de violentas protestas contra un proyecto de reforma tributaria. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió que el gobierno de ese país le permita realizar “una visita de observación” para monitorear la situación.(TN)
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