Francia
Este martes, el Gobierno de Francia suspendió a través de un decreto la obligatoriedad del uso de barbijo o tapabocas. Esto es en lugares que requieran un pase sanitario para ingresar.
El Gobierno francés firmó decreto que ya fue publicado en el Boletín Oficial y que entrará en vigor a partir de mañana.
Así lo aseguró el ministro de Salud francés, Olivier Véran, en diálogo con la radio RTL, dando a entender que todas las personas que presenten su pase sanitario en cines, museos o instalaciones deportivas podrán quedar exentos del uso del tapabocas.
La medida fue publicada en el Boletín Oficial de Francia y entrará en vigor a partir de mañana.
El pase sanitario informa si el poseedor completó la pauta de vacunación, si está inmunizado o si dio negativo en un test PCR reciente.
Esta medida se da en el mismo día en que el Parlamento comienza el estudio de una ley que obliga a vacunarse al personal sanitario. La misma se extiende al uso del pase sanitario a más establecimientos, como bares y restaurantes.
Ello no eximió a las autoridades francesas a ser foco de críticas, incluyendo al presidente Emmanuel Macron. De hecho, durante el fin de semana se vieron varias manifestaciones en las calles del país galo en contra de la decisión del Gobierno francés de prohibirle el ingreso a ciertos establecimientos a las personas que no estén vacunadas contra el COVID-19.
Véran alertó este martes en las últimas 24 horas los contagios se situaron en 18.000, contra menos de 7.000 una semana antes, y consideró a que este aumento, provocado por la variante Delta, es inédito.
«Esto significa que tenemos un aumento de la circulación del virus en torno al 150% en una semana», dijo Véran ante la Asamblea Nacional.
Ese nivel de casos positivos no se había registrado desde mediados de mayo.
Para el ministro de Salud, Francia «nunca registró esto, ni con la Covid (su cepa original) ni con la variante inglesa ni con la sudafricana ni con la brasileña».
«Solo tenemos una arma, la vacunación (…) para deshacernos de la Covid de una vez por todas», agregó el ministro.
El Gobierno teme que esta progresión, que afecta especialmente a los jóvenes, acabe extendiéndose a las personas mayores o de riesgo no vacunadas y aumente las hospitalizaciones.
Francia acumula desde el inicio de la pandemia 5,87 millones de casos y más de 112.000 fallecimientos a causa de la enfermedad.
GG
