El estado de Nueva York reportó el viernes que poco más de 21.000 personas dieron positivo a COVID-19 el día anterior, su mayor número total de casos en un sólo día desde que las pruebas diagnósticas estuvieron disponibles ampliamente.
Poco menos de la mitad de los resultados positivos se dieron en la ciudad, donde crecían las filas en los puestos de pruebas. Por otro lado, el espectáculo navideño de las Rockettes fue cancelado para la temporada, y algunas obras de Broadway suspendieron sus presentaciones debido a brotes entre miembros del reparto.
Las estadísticas sobre las infecciones por el virus en un solo día pueden ser una forma poco confiable de medir las tendencias, pero el nuevo récord marca un incremento constante que comenzó en la parte occidental del estado a finales de octubre, y que se ha disparado en la ciudad de Nueva York en la última semana conforme la variante ómicron se extiende.
“Esto está cambiando muy rápido. Las cifras están aumentando de manera exponencial cada día”, dijo la gobernadora Kathy Hochul durante una presentación el viernes en CNN.
El fuerte incremento en las infecciones debería ser muy preocupante, pero era inevitable, dada la rápida propagación de la nueva variante, dijo el doctor Denis Nash, director ejecutivo del Instituto para la Ciencia de la Implementación en la Salud de la Población, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
“Ya nos encaminábamos a una ola invernal con la delta, que es algo muy preocupante de por sí”, dijo Nash.
“Pero luego encima de eso se añade la nueva variante ómicron, que es más transmisible desde el punto de vista infeccioso”, señaló, haciendo notar que las vacunas actuales podrían ser incapaces de contener la nueva variante “más invasiva”.
En todo el estado, Nueva York tuvo un promedio de 13.257 pruebas diagnósticas positivas por día durante el periodo de siete días que terminó el jueves. Esto supone un aumento del 71% con respecto a hace dos semanas.
El máximo diario previo del estado en cuanto a pruebas positivas ocurrió el 14 de enero de 2021, cuando poco menos de 20.000 personas dieron positivo.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, advirtió que la ómicron está en “pleno apogeo”, pero dijo que los hospitales de la ciudad están “muy fuertes y estables en este momento” y se encuentran mucho más preparados para manejar el COVID-19 que cuando comenzó la pandemia.
Los tratamientos han mejorado, y más del 70% de los residentes de la ciudad que cumplen los requisitos están totalmente vacunados, señaló.
