La gente está de fiesta cuando el primer Mardi Gras de gala de Nueva Orleans desde 2020 amanece el martes, con un día de desfiles consecutivos por la ciudad y máscaras contra el COVID-19 requeridas solo en espacios cerrados espacios.
Las rutas de los desfiles son más cortas de lo habitual, porque no hay suficiente policía para las estándar, incluso con oficiales que trabajan en turnos de 12 horas como siempre lo hacen en Mardi Gras y el final de la temporada de Carnaval previa.
Pero con las hospitalizaciones y el número de casos de COVID-19 cayendo en todo el mundo y el 92% de los adultos de la ciudad al menos parcialmente vacunados, los desfiles vuelven después de una temporada sin ellos.
La multitud del domingo, cuando desfiló el enorme Krewe of Bacchus, «fue un récord para nosotros en los 10 años que llevamos abiertos», dijo Thomas Houston, gerente del bar Superior Seafood and Oyster Bar.
Esperaba multitudes similares el Fat Tuesday, un feriado estatal, si hace buen tiempo. Sin mencionar el Miércoles de Ceniza, cuando las personas que siguen la tradición católica de comida de Cuaresma sin carne salen a comer mariscos.
“No es solo un momento divertido para ganar dinero, sino que puedes ver a personas que han existido durante 10 años”, dijo.
Sin embargo, se espera que la ocupación hotelera sea de alrededor del 66%, un 19,5% menos que en 2020, dijo Kelly Schultz, portavoz de New Orleans & Co., la organización oficial de ventas y marketing de la industria turística de Nueva Orleans.
Los desfiles se cancelaron el año pasado porque los funcionarios se dieron cuenta de que las multitudes apretadas en 2020 habían creado un evento de superpropagación, convirtiendo a la ciudad en uno de los primeros puntos críticos del sur para COVID-19.
Pero “2020 fue extraño”, dijo Houston, porque dos personas fueron golpeadas por carrozas y murieron en la semana previa al Mardi Gras y el alcalde suspendió el uso de varias carrozas enganchadas detrás de un tractor.
“También el coronavirus se cernía sobre nosotros”, a pesar de que aún no se conocía su presencia en Nueva Orleans, dijo Houston.
Como lo ha hecho durante años, el Zulu Social Aid and Pleasure Club abrirá Fat Tuesday con un desfile que comenzó como una burla de las festividades blancas, con jinetes de carrozas negras con cara negra y faldas de hierba.
Luego vienen las elaboradas y fantásticas carrozas de Rex, el autoproclamado rey del Carnaval, elegido por un grupo de la alta sociedad, empresarios adinerados.
Después de eso están el Krewe of Elks y el Krewe of Orleans, un tramo no del todo interminable de carrozas caseras en largos remolques de plataforma.
