El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, celebró el fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena a 13 años de prisión contra la dirigente social Milagro Sala y anunció que pedirá que cumpla lo que le resta de la sentencia en una cárcel común.
«A partir del fallo de la Corte Suprema de Justicia que ratifica la condena de Milagro Sala, he solicitado a la Fiscalía de Estado de la Provincia que, como querellante de la causa judicial, requiera que se cumpla la pena en cárcel común», anunció el gobernador jujeño a través de su cuenta de la red social Twitter.
Milagro Sala cumplía hasta hoy prisión preventiva domiciliaria a raíz de una decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero con la confirmación de la Corte Suprema su caso pasó a ser «cosa juzgada».
Morales, además, consideró que produjo “la desarticulación definitiva del estado paralelo que el kirchnerismo había instalado” en la provincia.
“Este fallo reafirma la transformación de la matriz productiva en la Provincia, ya que, si no se resolvía la cuestión de la corrupción imperante y la violencia, no se hubiera podido lograr el desarrollo del litio, las energías renovables, el turismo, el cannabis con fines medicinales, la construcción de 258 escuelas nuevas y otras tantas medidas transformadoras para nuestro pueblo”, sostuvo Morales en una carta abierta dirigida al kirchnerismo.
De hecho, aseguró que la operatoria por la que fue condenada Sala “todavía existe a nivel nacional, de la mano de algunas organizaciones que manejan millonarios presupuestos en beneficio propio, convirtiendo a las personas más vulnerables en rehenes y esclavos”. Bajo el título “El fin de la corrupción y la violencia”, Morales sostuvo que “durante más de 15 años, Milagro Sala fue la fiel expresión de la matriz de corrupción que instaló el Kirchnerismo en la Argentina”.
“Lo hizo ejerciendo el peor autoritarismo, con absoluta impunidad, a través del manejo descontrolado de millonarios fondos públicos y el desprecio por los derechos de los más humildes”, evaluó. En ese sentido, Morales reivindicó que la condena es judicial y no política.
“Lo hizo ejerciendo el peor autoritarismo, con absoluta impunidad, a través del manejo descontrolado de millonarios fondos públicos y el desprecio por los derechos de los más humildes”, evaluó. En ese sentido, Morales reivindicó que la condena es judicial, pero no política: «La justicia no juzgó ideología o activismo social, juzgó hechos concretos de corrupción que todos los argentinos vimos con nuestros propios ojos y que los jujeños padecimos por más de una década”.
Morales buscó anticiparse a las críticas que sobrevendrán al fallo de la Corte: “La victimización es el arma preferida del Kirchnerismo para eludir su responsabilidad histórica en la instalación de la cultura de la degradación social en nuestro país, a partir de la impunidad, la corrupción y la violencia”.
Morales aprovechó para bajar un discurso político: “Este fallo llama la atención al sistema asistencialista que consolida los niveles de pobreza y que día a día destruye la cultura del esfuerzo y el trabajo que en otro tiempo forjaron el progreso de la Patria”. “Este fallo interpela a la Nación Argentina y a su pueblo a transitar el camino del estado de derecho, el respeto a la ley, a las personas y al pensamiento diferente como única forma para vivir en democracia”, resumió.(NA)
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