La Reserva Federal de Estados Unidos difundirá esta tarde las minutas de su última reunión en la que se produjo una desaceleración en la suba de tasas. De esta manera, los mercados se mantienen expectantes a la espera de conocer los detalles sobre las proyecciones económicas que elaboró la entidad para el próximo tiempo.
El foco de atención estará puesto en las precisiones que pueda brindar la Fed sobre cuánto más deben subir las tasas de interés para frenar la inflación y enfriar una economía que se ha mantenido más fuerte de lo esperado pese al endurecimiento de la política monetaria.
La última reunión del banco central norteamericano finalizó el 1 de febrero con un alza de tasas de un cuarto de punto porcentual, lo que supuso el regreso a un nivel de subidas más estándar tras un año de aumentos secuenciales de tres cuartos de punto y medio punto.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, expresó en una conferencia de prensa posterior a la reunión que el regreso a las subidas de tasas más pequeñas estaba destinado a permitir una búsqueda más gradual de un posible punto de parada, y que las autoridades pasaron la sesión «hablando bastante sobre el camino a seguir» a medida que el banco central se acerca a lo que podría ser el final de su ciclo de incrementos.
Aun así, es preciso tener en cuenta que el último encuentro de la Reserva Federal se llevó a cabo antes de la publicación de datos claves que mostraron un aumento inusualmente fuerte del empleo en enero y una desaceleración de la inflación menor de lo previsto.
La Fed utiliza el índice de precios del gasto en consumo personal para fijar su objetivo de inflación del 2%. Los economistas encuestados por Reuters esperan solo una leve mejora en enero, con una caída anual del 4,4% al 4,3% una vez excluidos los componentes más volátiles de los alimentos y la energía. En tanto que la inflación subyacente aumentó de un 0,3% a un 0,4% intermensual.
Desde la reunión, algunas autoridades monetarias han reconocido que en la última reunión presionaron para que se mantuvieran las subidas de tasas de medio punto, mientras que los inversores han mejorado sus propias previsiones sobre la posible evolución de la Fed.
En cuanto a las expectativas a futuro, la mayoría no cree que vaya a haber nuevos incrementos de medio punto, pero sí ven posible más alzas de las previstas y un mantenimiento en un nivel elevado durante más tiempo.
Las minutas podrían mostrar hasta qué punto la Fed sigue inclinándose hacia una política de línea dura, especialmente en la última reunión como vicepresidenta de Lael Brainard, que fue una de las más sensibles de la Fed a los riesgos a los que se enfrenta la economía bajo una política monetaria restrictiva y la más detallada a la hora de esbozar las razones por las que la inflación podría ralentizarse más rápido de lo esperado.